¿Cómo imaginas que lucirá una casa en el futuro? ¿Llena de dispositivos electrónicos? ¿La podrás manejar con solo tocar tu celular? En la mente del arquitecto Gonzalo Vaíllo Martínez, la cuestión va un poco más allá y limita con lo terrorífico.
La visión de Vaíllo para este proyecto se inspira en los modelos biogenéticos y sistemas microcelulares. Las tres unidades de concreto y paneles impresos en 3D se combinan con fluidez, incluyendo los árboles y ramas que puedan estar en el entorno y dándole al diseño un aura misteriosa, casi tenebrosa.
Cada unidad interconectada tiene una entrada propia. Las dos más grandes son áreas comunes y en la tercera están las habitaciones junto a una terraza, un poco más elevada que las otras para separar la sección privada.
La luz ingresa al interior gracias a unas persianas metálicas que se abren y cierran. Además, toda la casa se puede adaptar a cualquier tipo de terreno pues está compuesta por piezas simples que parecen un esqueleto y, al combinarlas, permiten obtener formas más complejas.