5 pensamientos negativos que debes evitar al decorar tu casa - 1
5 pensamientos negativos que debes evitar al decorar tu casa - 1

A diario tenemos suficientes razones para estresarnos, no dejes que tu (ese lugar pacífico y entrañable) quede envuelta en esa aura. Por ello, es momento de alejar algunos pensamientos negativos en torno a nuestro hogar. Empecemos:

1. “¿Por qué mi casa no se parece a las que salen en las revistas?"

En vez de pensar en lo que tu casa no es, piensa en lo que sí es. Quizá no tengas ese objeto de deseo que viste en la última edición de Casa y Más, pero tienes otras piezas que amas. Esos adornos que trajiste de un viaje inolvidable, esos cuadros con los dibujos de tus hijos o ese imán en el refrigerador que te regaló tu mejor amiga. Esta casa eres tú y está decorada según tu propio estilo, no te dejes llevar por las tendencias.

(Foto: Shutterstock)

2. “No tengo buena mano para las plantas”

Es probable que algunas hayan pasado a mejor vida en tus manos, pero eso no significa que no puedas tener plantas en casa. Puedes optar por suculentas que son difíciles de matar. También puedes elegir plantas que no sean muy caras ya que el precio bajo que pagues por ellas será menos estresante para ti si no puedes mantenerlas con vida durante mucho tiempo. Y si sobreviven, será una agradable sorpresa.

(Foto: Shutterstock)

3. “¿En qué estaba pensando cuando elegí este color?"

Parece una decisión fácil, que se puede solucionar al instante cambiando de color, pero no lo es cuando has pasado todo el día pintando y ya no sientes los brazos. No te frustres, te proponemos verlo como una oportunidad de salir de tu zona de confort y esforzarte por aceptarlo. Vive con ese color unos días, quizá termine gustándote. Combínalo con piezas de otros colores que te gusten y si después de eso, sigue sin gustarte, siempre podrás volver a pintar. No todo es tan malo.

(Foto: Shutterstock)

4. “Mi casa no está tan limpia como pensaba”

Está bien no tener una casa absolutamente prolija. Si así lo fuera significaría que ahí no vive nadie. En vez de quejarte y cuidar cada detalle, disfruta de tu casa. Pon un buen disco, baila mientras limpias y disfrútalo. Elige un día en especial para limpiar, y deja de preocuparte tanto, haz que tu casa sea vivible y no una casa de revista en la que nada se toca y se mantiene perfecto.

(Foto: Shutterstock)

5. “Si tuviera más dinero, mi casa sería más bonita”

Solo ten en cuenta algo: la limitación y la creatividad van de la mano. Quizá viste una mesa de diseñador que cuesta más de lo que ganas mensualmente. Opta entonces por usarla como punto de y crea tu propio diseño, con los materiales que estén a tu alcance, es probable que te guste más. Reconoce la belleza en los objetos más mundanos como viejas botellas o artículos de mercados de pulgas y te darás cuenta de lo bonitos que pueden ser dentro de su simplicidad. 

 

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