Los mayores beneficios decorativos de la acuarela son sus efectos delicados y acuosos, así como el degradado de colores que brindan suavidad a los espacios. Inspírate en esta técnica y coloca papeles, viniles, fotomurales o gigantografías con la impresión de distintos motivos de acuarela en alguna pared principal, cabecera o puerta, según aconseja la interiorista María Grazia Rizo-Patrón.
Una alternativa para darle frescura al ambiente con acuarela es tapizar una butaca con una tela con este estilo. Incluso las dos sillas principales del comedor pueden llevar el respaldar o asiento con este tipo de tapiz. Otra opción es emplear cojines.
"Para los murales pintados a mano lo ideal es que la superficie sea de látex superior y no esmalte, para que la acuarela no resbale. La pared debe ser porosa para una mejor impregnación de la pintura", señala el acuarelista Jade Rivera.