1 / 8 Decora con sillas icónicas, como la máster, Eames, Tólix o Bertoia en color negro. Diseño: Ilse Crawford. Foto: Feliz Odell.
2 / 8 Agrega detalles dorados o de cobre para que añadan glamour a la propuesta. Los muebles pintados con poliuretano negro, también agregan un alto brillo. De Boca do Lobo.
3 / 8 Para generar un efecto de mayor amplitud, instala los listones de madera de forma horizontal. Hay piezas de porcelanato de 20 cm x 1,20 m con esta apariencia. De The Woodside Homes.
4 / 8 En el baño o la cocina puedes optar por una pared cubierta con pintura pizarra. Para devolverle su tono original, solo debes pasarle un paño húmedo. De INT2 Architecture.
5 / 8 La madera clara puede funcionar como punto de color en estancias totalmente negras. Para darle un efecto dramático al lugar y acentuar su esencia moderna, utiliza iluminación blanca. De Plasterlina.
6 / 8 En la cocina, utiliza tableros de granito o de cuarzo negro, estas piezas aportan un brillo especial que acentúa la elegancia de los espacios. De i29 Architects.
7 / 8 En ambientes amplios (más de 40 m2), tienes la posibilidad de jugar con paredes negras y muebles de madera oscura. Para que el efecto no sea lúgubre, integra detalles en madera clara y elementos blancos o de tono crema. De Sparsh Interiors.
8 / 8 Para mantener los muebles o accesorios de madera, una vez al año aplícale una mano de barniz transparente. De Plasterlina.
El negro transmite sofisticación, fuerza y mucho carácter, mientras que la madera es un material que proyecta calidez y evoca la naturaleza. Es así como un espacio con ambos recursos puede lucir contraste y un alto impacto visual.
En ambientes amplios (más de 40 m2), el negro puede estar presente en dos o más paredes, y la madera en el mobiliario o las piezas decorativas. Por ejemplo, en un jarrón, una mesa auxiliar, un centro de entretenimiento o una lámpara.
Si se trata de una estancia pequeña, aplica el negro solo en un muro, porque tiende a reducir visualmente el tamaño de un espacio. Para contrarrestar su intensidad, emplea maderas claras, como huayruro, pumaquiro, capirona o pino oregón, las cuales pueden estar en pisos, tableros, reposteros, puertas o enchapes de pared.
Además, acompaña el ambiente con muebles o detalles de color blanco, crema o arena, y materiales que reflejen la luz natural (espejos y superficies pintadas con poliuretano), para crear un efecto de amplitud.
Logra una propuesta rústica, combinando el negro en las paredes con un mobiliario de madera avejentada, tipo decapado o wash. Otra opción son las especies claras que resaltan por sus vetas llamativas, como la cumala, el cachimbo o el tornillo. En los pisos funcionan el huayruro y el pumaquiro, por su gran resistencia.