1 / 5 Si vas a colocar cuatro o más espejos en una composición, procura que entre ellos se guarde una distancia de 8 cm, de esta forma la escena no lucirá recargada. (Foto: Etsy)
2 / 5 La interiorista Luciana Ivanor explica que los marcos de metal o madera envejecida aportan una estética industrial. Puedes protegerlos con un barniz tropical. (Foto: Maisons du monde)
3 / 5 Crea un escenario clásico con espejos enmarcados con madera moldurada y teñidos de plateado o dorado. La interiorista Yannire Bull explica que para lograr simetría, deben tener la forma y el tamaño similares. (Foto: Stadshem)
4 / 5 “Una forma casera de asear los espejos es mezclando 1/4 de taza de vinagre blanco y 1/4 de litro de agua. Limpia el vidrio usando un trapo de algodón”, recomienda la interiorista Johanna Tresierra. (Foto: Zrobym Architects)
5 / 5 1.- Con estructura de acero y 1,73 m de ancho x 1,34 m de alto. Christopher Guy, en Karím Chaman Boutique. 2.- Con 36 cm de diámetro. Zara Home. Estructura de vidrio con 39,4 x 39,4 cm. Mica, en Falabella online. 4.- Espejo de 70 cm de diámetro con acabado rosa. BoConcept.
Los espejos brindan amplitud y luminosidad en donde se los ubique, pues al reflejar el ambiente hacen que los espacios se aprecien más grandes y con mayor profundidad. Para conseguirlo, la interiorista Luciana Ivanor señala que, en estancias pequeñas (menos de 20 m2), puedes cubrir uno de los muros con un espejo que vaya de pared a pared y de piso a techo.
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Si quieres que la pieza adquiera un aire depurado, puedes optar por una sin marco y con bordes biselados (corte en ángulo). Para conseguir un estilo más elegante y luminoso, elige un marco teñido en oro rosa o dorado.
Si en tus espacios predomina un carácter vintage, un espejo con bordes de madera con acabado wash será tu mejor elección. Inspírate en las propuestas que compartimos en la galería de la nota.