La sensación de calor se va acentuando poco a poco en estos días. Es el momento perfecto para hacer algunas renovaciones en tu casa.
No es necesario hacer grandes cambios para que tu casa le de la bienvenida a esta temporada, puedes empezar poniéndole énfasis a los colores que evocan esta estación. La arquitecta Erika Ebermann dice que estos deben estar presentes en un 20% o 30% de la decoración. "Los más usados son los azules y turquesas que recuerdan al mar, y que sumados a una paleta de tonos neutros, como el blanco o arena, generan una atmósfera de isla griega que nunca pasa de moda”, explica.
Otros tonos que se perfilan como los favoritos este verano para usarlos como acentos son “el coral, aguamarina y amarillo”, señala la arquitecta Caroline Feldman.
Si te estás preguntando: ¿en dónde plasmar estas tonalidades? Los espacios más indicados son las áreas sociales; puedes ponerlos en elementos pequeños, como cojines, adornos o cuadros. En los dormitorios, es posible jugar con tonos de verano en la ropa de cama.
Tejidos naturales
Para lograr una sensación refrescante en casa, usa alfombras de fibra natural. Si estás en busca de retapizar los sofás, inclínate por telas ligeras y resistentes. En la terraza puedes usar tapices vinilizados con protección contra los rayos solares.
De ir en pos de un cambio a mayor escala, renueva los acabados de tu casa. Existen materiales frescos, perfectos para el verano, que proyectan modernidad, como el cemento pulido. Los revestimientos que remiten a la naturaleza también van a tono con el verano, por eso, otra elección acertada son los pisos de madera clara. Puedes instalar el estructurado de madera natural o porcelanatos y cerámicos que imiten las texturas de las vetas.