1 / 6 Para separar ambientes sin la necesidad de un muro, coloca un estante abierto. (Foto: Punt Mobles)
2 / 6 Si la casa tiene pisos de madera, evita que se resequen y pierdan brillo: aplica cera periódicamente. Recuerda que debes entregar el inmueble en buenas condiciones. (Foto: Wint2 Architecture)
3 / 6 Una alternativa es pintar una pared en dos tonos diferentes y de contraste. (Foto: Ikea)
4 / 6 Dale un aspecto distinto al espacio, instalando tablas de madera que se fijan con tornillos. Al mudarte será fácil resanarlo con cemento blanco. (Foto: Nook Architects)
5 / 6 Con cojines, alfombras y viniles decorativos refresca la estética del ambiente. (Foto: Grits Creative Gorup)
6 / 6 Recuerda que los gastos por mantenimiento corren a cuenta del arrendador. (Foto: Tres Tintas)
Por lo general, quienes alquilan una casa no se animan a hacer grandes cambios decorativos. Sin embargo, es posible renovar los ambientes y darles un estilo propio sin afectar los acabados del espacio.
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Antes de empezar, consulta al propietario qué es posible cambiar dentro de la casa. La gran mayoría no permite hacer modificaciones en la arquitectura, como tumbar paredes o hacer ampliaciones. Ten en cuenta que mientras más corta sea la temporada de alquiler, los cambios son más limitados.
Las paredes blancas o neutras son usuales en una casa alquilada y existen alternativas para cambiar su apariencia sin dañar la superficie. Por ejemplo, usando papel tapiz delgado que use goma al agua, vistiendo con viniles, o pintando con dos tonos de látex.
¿Sin ideas para decorar tu casa alquilada? Toma nota de las alternativas que compartimos en la galería.