Alcantarillas se convierten en casas para dar un mensaje

Somos conscientes de que en el mundo millones de personas no tienen acceso a una vivienda digna. Con su proyecto Borderline, el artista Biancoshock busca poner sobre la mesa la situación de todos los que se ven obligados a vivir en condiciones extremas.

Biancoshock utilizó pozos de acceso a las alcantarillas de Milán para su instalación, las cuales convirtió en habitaciones y baños. El artista colocó cuadros, utensilios de cocina, una ducha y papel tapiz para imitar los espacios de una casa real, pero en un área significativamente menor.

Para crear Borderline, Biancoshock se inspiró en la historia de los niños de las alcantarillas de Bucarest. En dicha ciudad, decenas de jóvenes e infantes se ven obligados a vivir bajo tierra en las alcantarillas al ser huérfanos y no tener dinero para sobrevivir.