El poder que tiene el arte es maravilloso y capaz de transformar cosas tan grandes como una ciudad completa. Hoy, el graffiti y el muralismo ya no son vistos como obras de vandalismo sino como piezas artísticas que enriquecen los espacios públicos.
Por ejemplo, el grupo de artistas callejeros de Germen Nuevo Muralismo decidió cambiar el rostro del barrio Palmitas en México con un enorme mural que no solo representa vitalidad sino que fue una oportunidad para los jóvenes de que se acercaran más este tipo de expresión cultural.
¿De qué forma el arte puede transformar una ciudad? Conoce la historia en esta galería.