Lorraine Robinson es la propietaria de Fairy Meadow Miniatures en Australia, una empresa especializada en diseñar hermosas casas de muñecas en miniatura con una calidad de detalles tan grande que parecen casi hogares reales.
Ella realiza cientos de proyectos para hacer felices a niños y adultos, pero hubo uno que Lorraine se tomó más en serio que nunca. Su hija Cathryn estaba a punto de partir a la universidad y, en el día de su cumpleaños, quiso hacerle algo especial: tomó su primera guitarra y la convirtió en una hermosa casa para que recordara su hogar.
El diseño de dos pisos representaba el amor de la joven por la música y su familia incluyendo instrumentos musicales, fotografías y otros elementos que imitaban los que había realmente en su casa.
Los diseños de Fairy Meadow miniatures pueden ser elaborados en tamaños de hasta un doceavo del objeto original. En su tienda se pueden ver los diseños hechos por Lorraine para armar un proyecto propio, así como habitaciones completamente equipadas y terminadas.