Si dentro de tus planes figura cambiar el color a las paredes, considera el estilo Ombré, que ya se empieza a hacer presente en muchas casas y departamentos.
Ombré no es otra cosa que un degradé, es decir, empieza con un color que va haciéndose cada vez más claro. ¿Quieres ponerlo en práctica? Sigue estos consejos:
- Para lograr un degradé sutil, utiliza sólo dos colores similares. Asegúrate de que sean de la misma marca para que no cambie la textura ni la calidad.
- El primer paso es pintar la pared completa con el tono más claro, haciendo uso de un rodillo.
- Luego, mide la altura de la pared y divídela en nueve secciones de igual tamaño. Márcalas suavemente con un lápiz para que te sirva de guía.
- Pinta la franja inferior con el tono más oscuro. Para que se sienta el degradé, agrega al balde de pintura oscura, un vaso de la más clara, mezcla y pinta la franja que sigue. Repite este procedimiento conforme vayas avanzando.
- La última franja debe quedar solo con la pintura más clara que colocamos en un comienzo.
Un toque diferente de color sobre tus paredes hará que luzca lúdica y atractiva. El Ombré es una opción que tú mismo puedes poner en práctica.