Una nueva edición de la Copa Argentina dejó como anécdota que será contada por quienes pudieron vivirla en carne propia. Unión y Almagro disputaban su clasificación a los 16avos del mencionado torneo. El partido se definió en tanda de penales y el arquero González sería artífice de una confusión que finalizaría en final feliz. El jugador atajaría el disparo del rival y automáticamente salió a festejar con sus compañeros quitándose la camiseta. El problema fue que aún faltaba ejecutar un penal más para asegurar su pase la siguiente ronda. Seguido a ello, el juez principal terminaría sacándole tarjeta amarilla entre risas.
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