Miguel Villegas

Treinta minutos después de que el árbitro diera el pitazo final al histórico triunfo de la selección peruana sobre Brasil por la Copa América Centenario 2016, todavía había gargantas dispuestas a celebrar un triunfo histórico.

Sin importar el color de la camiseta, hinchas de Universitario y Alianza Lima se reunieron al terminar el partido de la selección peruana contra Brasil por la Copa América, mientras el personal del estadio ya había empezado su operativo de limpieza.

Ellos celebran el primer triunfo de Perú contra Brasil en una Copa América desde 1975, cuando la bicolor venció al scratch en Belo Horizonte por 3-1 en un encuentro que se selló con un doblete de Enrique Casaretto y un golazo de tiro libre de Teófilo Cubillas. Aquella vez en que fuimos a sorteo y terminamos eliminando a Brasil con otra mano peruana.

Desde entonces Perú no ha tenido suerte. En partidos oficiales la selección peruana nunca venció nuevamente a Brasil. Esta Copa América fue una de esas excepciones que se regalan a los hinchas que dejaron su tierra hace años y que han gastado un pasaje por tierra o avión para ver un pedacito de su patria.

Al frente de la zona de los palcos del Gillette Stadium de Foxborough, una localidad a 35 kilómetros de Boston, un grupo de hinchas de la selección peruana no ha parado de gritar aferrados a una camiseta, o a una bandera, o a lo que sea que les recuerde su país. Aún cuando el partido ha terminado hace rato. Eso es lo que pasa cuando los festejos se aplazan tanto tiempo.

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