PEDRO CANELO @Jovennostalgico

Río de Janeiro. Cuando José Roberto Gama de Oliveira, Bebeto, cargó la Copa del Mundo como si fuera un niño recién nacido, fue la imprevista resurrección del álbum de figuritas del Mundial. Esos desgastados cromos cobraron vida veinte años después. Esa celebración goleadora que Bebeto inmortalizó en Estados Unidos 1994 revivió frente a los ojos de un grupo de periodistas al centro del Cristo Corcovado en Río de Janeiro. Era la presentación de la gira del Trofeo Mundial organizado por Coca Cola pero para muchos fue un reencuentro con el niño fanático que soñaba fútbol. Esa fue la sensación: que ese televisor viejo donde viste tus primeros partidos se agrandara con la gran estrella brasileña al centro. Bebeto hizo del fútbol un regalo de fantasía. Y la fantasía esta tarde se convirtió en vida real.

¿Siempre acompañas a tu hijo Mattheus a los torneos? No siempre, pero esta vez era muy importante para mí estar en el Sudamericano Sub 20. No solamente iba a acompañar a Mattheus para darle aliento sino que también me dedico a la representación de jugadores. Era una buena oportunidad para conocer cómo está Sudamérica en esta categoría. Por eso viaje a Argentina. Fue posible tener un mejor panorama de las cosas.

¿Y qué impresión te dejó la selección peruana de Daniel Ahmed? Muy buena, tenían un técnico inteligente y táctico que le dio mucho dinamismo a ese once. Además vi buenos rendimientos físicos y técnica para tratar bien la pelota. Llamó mucho la atención, sobre todo en primera ronda al dejar fuera del campeonato a Brasil. A mí me dolió ese partido, pero fue un buen espectáculo de las dos escuadras. Tienen una buena base para trabajar desde ahora. El Perú debe mirar su Sub 20. Es lo que tienen.

¿Sería una buena base para las siguientes Eliminatorias? De todas maneras, esa Sub 20 debe ser la base para sus próximos ocho años. Tienen que trabajar seriamente y unirse como país futbolístico para apoyar a esos muchachos. Son jóvenes con mucha calidad y que tienen muchas cosas por delante. No los dejen solos.

“ES NUESTRA OPORTUNIDAD” ¿También piensas que esta es la mejor oportunidad que tiene Brasil para su sexto campeonato mundial? Esta es la mejor oportunidad que tenemos sin duda alguna. Claro que sí. Es una oportunidad única en nuestras vidas para ganar una Copa del Mundo. Se habla de revanchas con el pasado, pero eso no lo vi yo, eso no me importa. A mí me importa el presente. Y el presente es que Brasil tiene un equipo muy fuerte para pelear el Mundial. Debemos mentalizarnos en eso.

¿Encuentras parecido entre la selección brasileña actual y la que fue campeona del mundo en 1994? Este equipo brasileño es muy competitivo. Tiene una marcación muy fuerte. Felipao y Parreira son dos técnicos consagrados que tienen la experiencia y la jerarquía que nos faltaba. Esta selección se parece mucho a la de 1994, sobre todo en sus cuidados especiales para enfrentar la defensa. Además también es muy fuerte físicamente. En el 1994 teníamos desequilibrio en ataque y ahora tenemos a Neymar, Bernard y el mismo Fred. Veo muy niveladas sus líneas. Esa es otra ventaja que hemos alcanzado.

¿Pero el equipo del 94 no tenía el respaldo de la experiencia? ¿Este equipo no lo ves muy joven aún? Cada equipo tiene su historia y su propio valor. Esta es una selección joven, es cierto. Julio Cesar, el arquero, es de los pocos de experiencia. Aunque en Brasil ganas experiencia muy temprano. Un jugador comienza a jugar con la selección brasileña desde los 16 años. Allí está una de nuestras fortalezas

¿Brasil, entonces, es el gran candidato para el título mundial en el 2014? Somos favoritos, sí. Nuestros rivales deben preocuparse si les toca enfrentarse a nosotros. Hemos pasado por un periodo difícil, un periodo de renovación. Necesitábamos esos cambios, y Felipao Scolari nos ha devuelto la confianza y la paciencia. Él tenía que ver a los jugadores para armar el equipo base que hemos visto en los últimos meses. Felipao es un golpe de confianza para el jugador, es un campeón mundial. Ahora las cosas se manejan con más tranquilidad en la selección. Y el título de la Copa Confederaciones fue el impulso anímico que nos faltaba.

¿Es posible pensar en perder el título en casa? Ni lo digas, menos aquí (se ríe). Para los brasileños el Mundial es todo. Por eso estamos tratando de trabajar juntos y de enfocarnos bien. Si nos unimos todos, ganamos el Mundial.

¿Y de las otras selecciones a cuál destacas? Alemania y España vienen muy fuertes. Son equipos que están trabajando desde hace muchos años y tienen rendimientos muy parejos en los últimos cuatro años. Pero me animo a decir que el gran rival a vencer es Argentina. Ellos tienen al mejor jugador del mundo, tienen a Lionel Messi. Allí te acabo de mencionar a quiénes veo como los rivales de Brasil.

¿Cuál sería tu balance de estas Eliminatorias mundialistas? Pues que han clasificado los mejores. Me gusta mucho Colombia por ejemplo, es un equipo que ha hecho un trabajo muy fuerte en los últimos dos años. Chile es otra propuesta muy atractiva de fútbol ofensivo y Ecuador también ha sido muy parejo con dos clasificaciones en los últimos tres mundiales. Las Eliminatorias Sudamericanas son las más difíciles de todas, ya muchos lo han dicho pero es la verdad.