En un gran gesto, Gareth Bale hizo realidad el sueño de dos niños españoles, quienes asistieron al partido de la Supercopa de Europa entre el Real Madrid y Sevilla.
Unas horas antes de empezar el partido, el futbolista galés a través de su cuenta de Instagram anunció que dejaría dos entradas para el encuentro en una estatua de Cardiff para la primera persona que llegue.
Unos minutos después del anuncio del jugador del conjunto blanco, un par de niños de España fueron los primeros en acercarse al lugar en donde estaban las entradas por lo que pudieron presenciar el encuentro.