"Quizá dije cosas que no sentía así. Me disculpo por lo dicho". Así se justificó hoy el chileno Manuel Pellegrini, luego de haber criticado duramente al árbitro sueco Jonas Eriksson, que dirigió el Manchester City 0-2 Barcelona por octavos de final de la Champions League.
"No es mi estilo criticar al árbitro, pero en este caso no fue un buen día y él decidió el partido, aunque no con la intención de favorecer al Barcelona o dañar al Manchester City", agregó.
A pesar de sus disculpas, la UEFA continuará con la investigación contra el técnico chileno, debido a que este puso en duda la capacidad del árbitro de dirigir un partido de Champions. Por ello, Pellegrini podría ser castigado con una multa o una suspensión.
SU ARGUMENTO
El chileno sostuvo que la falta que causó el argentino Martín Demichelis (que permitió el primer gol al Barcelona de penal) ocurrió fuera del área y no dentro.
"Creo que en Europa hay fútbol más importante que el de Suecia. En un partido así se necesita a un árbitro con más experiencia", concluyó.