"El ‘Thriller’ de Manuel Burga", por Carlos Univazo

CARLOS UNIVAZO @Carlosu67

Hay un rumor más con aroma a ilusión que a realidad acerca de que Manuel Burga no irá a la ‘recontra-reelección’. Es que dicen que está medio triste porque en el aeropuerto lo trataron mismo Bin Laden. Exageran, ah. No fue tanto así, es verdad que hubo insultos, amenazas, si uno llegaba en ese momento al recinto, fácil parecía que estaba arribando la selección chilena para jugar Eliminatorias, pero él ya está acostumbrado a eso, no se asusta ni aunque caminando se cruce con Los Malditos de Piñonate. 

A lo mejor es cierto que se va, pero mi experiencia con este tipo de antihéroes me dice que no hay que confiarse. Cuando salió “Martes 13 parte VI”, me dijeron que Jason por fin moría. Cuento. Tampoco lo creí, hasta ahorita lo están matando. Igualito era Freddy Krugger en todas las versiones de “Pesadilla en Elm Street”, cuando salía ya todo achicharrado, ¡zas!, era solo un sueño, revivía. Y volvía más malo todavía.

Que Burga se vaya por voluntad propia en un raptus de amor propio, cuesta creerlo por más que haya escrito en su cartita: “no tengo aspiración a cargo alguno”. Según él nunca aspira a quedarse, solo sigue “porque las bases se lo imploran”, y si ahora convocó a asamblea extraordinaria, puede ser por necesidad de un ‘masaje al ego’, ya sabemos que aún tiene una porción de departamentales a favor cuyos presidentes lo ven y gritan como fans de Guty Carrera. 

Ese núcleo duro de incondicionales que aún lo siguen queda desamparado si se va, ¿a qué se dedicarían? ¿Y Bengoechea? ¿Lo dejará solo sabiendo que apenas entre un nuevo presidente lo sacan más rápido que a Benavente en el Perú-Paraguay? Que Burga renuncie a postular, difícil. Que lo dudó un ratito, puede ser. Que ni perdiendo las elecciones nos libramos de él, es hasta probable. Nos pellizcan, y todo fue un sueño.

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