"Universitario, el enemigo del gol", por Horacio Zimmermann
"Universitario, el enemigo del gol", por Horacio Zimmermann
Horacio Zimmermann

De los números no se opina. Hablan por sí solos. A veces son buenos y otras veces malos. Los de de cara al gol son insuficientes. Disputadas seis jornadas del Torneo Apertura, el crema es el equipo que menos goles ha marcado: solo tres -en el Torneo del Inca hizo 10 en 10 partidos-. 

Lo logros están evidenciados en los números. Por eso no se opinan de estos. En el caso crema, los objetivos ofensivos no han cristalizado. El equipo de Luis Fernando Suárez es el menos efectivo. Le sigue Ayacucho FC con cuatro. Y luego hay un lote de cinco equipos con igual cantidad números de tantos.

Universitario, de hecho, es penúltimo en el año en la tabla de goles anotados con 13, la misma cantidad de Alianza Atlético. El peor es Sport Loreto con 12. 

De los números no se opina, pero sí permiten evaluar cuál es el problema. La eficacia es uno. El otro es el pase final, que es el principal. Primero lo primero. La eficacia es un factor que tiene que ver con el factor anímico y con la jerarquía del futbolista. Hay algo de suerte, también, pero en un porcentaje más bajo. 

Los números de los finalizadores en el año son estos:

Germán Alemanno: 1 gol en 16 partidos.
Líber Quiñones: 2 goles en 15 partidos.
Edison Flores: 1 gol en 12 partidos.
Andy Polo: Ningún gol en seis partidos.

Los números muestran una tendencia: la eficacia es un factor preocupante.

En lo anímico Alemanno es silbado; Quiñones es visto como un error de contratación de Chemo; Flores lleva puesta una mochila de salvador cuando el colectivo no funciona y que no siempre salva y Polo es voluntad sin gol. La jerarquía es un tema difícil de tocar, pero digamos que hoy ninguno de los mencionados es un maestro del gol.

“Sabemos que nos cuesta en los metros finales, pero potenciaremos nuestro ataque”, ha dicho el técnico Luis Fernando Suárez.

El otro problema de la U’ es el pase final. Porque sin pase final no hay remate. Y sin remate no hay opciones de gol. Ayer, ante Melgar, la ‘U’ fue un equipo predecible en ataque. Sin movimientos de engaño, sin sorpresa, y con futbolistas que parecían tener temor a dejar sus posiciones defensivas. Generó algunas, sí, pero dilapidó. 

La ‘U’ debe pulir y estimular los caminos hacia el gol. La falta de jerarquía de sus finalizadores debe convencer a Suárez de que el equipo necesita un mejor mapa de equipo en función ofensiva. El lateral y el extremo se mueven en un mismo eje, y ese es un problema. Esa es la responsabilidad del entrenador, que también debe potenciar el desarrollo individual de los futbolistas. En el equipo, pocos pasan los cuatro puntos.

El crema es un equipo que ante la poca eficacia necesita crear más para anotar más. Es la única manera de mejorar ese porcentaje, porque la eficacia es un factor imposible de trabajar en un entrenamiento, que no reproduce la acción del juego aunque sea idéntica. La ‘U’ aún está en deuda con su hinchada. Está en deuda con el gol.

LEE TAMBIÉN:

Contenido sugerido

Contenido GEC