LeBron James, alero estrella de los Cavaliers de Cleveland, sufrió anoche un corte en la cabeza durante el segundo cuarto del partido en el que su equipo enfrentó a los Warriors de Golden State en las finales de la NBA. El basquetbolista se golpeó con una cámara de televisión móvil con la que trabajaba un camarógrafo detrás de la línea de la canasta.
"Ya me pusieron los puntos y como es lógico no los puedo ver", bromeó James, que tampoco supo contestar cuantos necesitó para cerrarle la herida. "Pienso que han sido los suficientes", declaró la superestrella que sumó 20 puntos, atrapó 12 rebotes y dio ocho asistencias, pero no fue suficiente para los Cavaliers que perdieron ante los Warriors (103-82) y empataron 2-2 en las finales.
El pívot australiano Andrew Bogut, de los Warriors, que fue el que le hizo la falta a James en el segundo cuarto y le hizo caer contra el camarógrafo, también dio su versión de los hechos. "La falta fue normal, pero James saltó hacia donde estaba el camarógrafo", comentó. "En ningún momento se vio que yo le empujase intencionalmente", agregó Bogut.
La lesión de LeBron James no pasó a mayores y quedó en una anécdota. Inclusive, la NBA bromeó a durante la conferencia de prensa del alero asegurando que el “Rey James está vivo”. Sus fans esperan verlo recuperado y dando el 100% de sí mismo en el próximo encuentro.
.@KingJames is LIVE at the podium on NBA TV right now #NBAFinals pic.twitter.com/CmJNnaQWnU— NBA TV (@NBATV) junio 12, 2015