La pelea transcurría con normalidad, con un claro dominio de Floyd Mayweather, hasta el octavo round. En ese momento del combate, el pugilista estadounidense hizo detener la pelea señalando una mordida en la mano de Marcos Maidana.
Primero se lo dijo al árbitro y luego con la mirada llena de ira le increpó al popular 'Chino' por su acción ilegal. El retador argentino solo atinó a refugiarse en su esquina y esperar la decisión del juez, quien solo le llamó la atención.
Tras la pelea, Mayweather protestó: "me mordió el dedo, no entiendo por qué me mordió".
La respuesta de Maidana no se hizo esperar y y negó las acusaciones. ¿Me ven cara de perro? No, no lo mordí. Él me quiso meter los dedos en el ojo. Quizás estaba inconsciente, no me acuerdo...", declaró el argentino.