Carlos Zambrano y Claudio Pizarro no están en la selección peruana desde hace tres años. (Foto: Basel/Werder Bremen)
Carlos Zambrano y Claudio Pizarro no están en la selección peruana desde hace tres años. (Foto: Basel/Werder Bremen)
Pedro Canelo

El último fin de semana, Werder Bremen hizo oficial la renovación de contrato de Claudio Pizarro por un año más. El 'Bombardero' se retirará del fútbol en Alemania batiendo algunos récords más de vigencia en el más alto nivel de competencia. Se merece todos los homenajes posibles por su trayectoria y por ser embajador del fútbol peruano a miles de kilómetros de distancia. Sin embargo, ese abrazo con el hincha peruano será una deuda sin fecha de pago. No solo se ha distanciado de esa última fotografía con la camiseta de Alianza Lima, sino también con la Blanquirroja de todos.

¿Por qué en la lista preliminar de Ricardo Gareca para la Copa América se firmó la vuelta de Carlos Zambrano y, una vez más, quedó al margen Claudio Pizarro? Hay más de una razón para entender esta decisión sin apasionamientos. Las estadísticas y las circunstancias respaldan la posición del comando técnico nacional.

A inicios de este mes, viajaron rumbo a Suiza dos integrantes del comando técnico de Gareca: el preparador físico Néstor Bonillo y el asistente Sergio Santín. Fue una expedición atípica de más de cuatro días. Hubo reunión en un café de Basilea, luego de que el defensor anotara en la goleada 3-0 frente al Zurich FC. Después Santín viajó a Portugal para conversar con Paolo Hurtado y Bonillo se quedó en Suiza para reunirse con el comando técnico del Basilea. Era necesario tener un registro del rendimiento físico de Zambrano en las últimas semanas. A menos de un mes de la convocatoria definitiva de 23 jugadores para la Copa América, el interés por el zaguero desde Videna era más que evidente.

Zambrano y Pizarro son dos jugadores que quedaron fuera del universo de Gareca después de aquella fecha doble de Eliminatorias en marzo 2016. Tres años después, el retorno del defensor responde a un primer argumento: hay una vacante en su posición debido a que Alberto Rodríguez recién está terminando la recuperación después de una lesión muy complicada, que lo ha dejado más de media temporada fuera de las canchas.

No ocurre lo mismo con Pizarro, quien a pesar de acumular más de 300 minutos de juego en el 2019 con cinco goles anotados, no ha podido desplazar a tres jugadores que en el puesto de delantero cuentan con las manifestadas preferencias de Ricardo Gareca: Paolo Guerrero, Jefferson Farfán y Raúl Ruidíaz.

Si los medimos solo por estadísticas de gol, Pizarro iguala a Guerrero y Farfán con 5 goles en el 2019 y supera a Ruidíaz, quien ha sumado 4 tantos este año. Sin embargo, el 'Bombardero' queda relegado en la cantidad de minutos en el campo. Pizarro suma 312 minutos contra los 725 de Paolo, los 670 de Jefferson y los 536 de Raúl.

Haciendo paralelos entre los números, Pizarro quizá pudo haber competido por la plaza de Ruidíaz; aunque siguiendo los criterios de Gareca, lo que desplaza al '14' del Werder Bremen es que este año solo arrancó como titular en un partido y el resto solo ingresó en minutos finales. Un promedio de 24 minutos en el campo en sus 13 apariciones de este 2019 con el cuadro verde. "Nosotros buscamos jugadores de noventa minutos", nos respondió el 'Tigre' en una entrevista para este diario hace más de dos años.

Y si a todas estas cifras le sumamos el distanciamiento de Claudio con quienes manejan los destinos de la selección peruana, ya su reaparición en la Copa América se hizo mucho menos probable. Dos escenas ayudan a explicar esta afirmación. Primero una entrevista a Claudio Pizarro en Alemania con el canal "ATV" donde él mismo sentenció la ausencia de futuro con la blanquirroja: "si no me llamaron para el Mundial, no tendría sentido que lo hagan ahora" y después el detalle que se reveló sobre lo ocurrido en la víspera del amistoso ante Alemania, cuando desde la parte deportiva de la FPF se intentó hacerle un homenaje a Pizarro en tierras germanas y el atacante se negó.

Situación distinta a lo ocurrido con Zambrano en las últimas semanas. Con 29 años y recién recuperando su mejor estado futbolístico, al defensor le toca también demostrar una mayor madurez emocional y deportiva. Nunca fue oficial que su marginación en el 2016 fue por temas disciplinarios, pero diferentes fuentes desde Videna coincidieron en que hubo una ruptura entre Zambrano y parte del comando técnico -y algunos jugadores-, entonces es posible concluir que, en esas charlas en Basel, el mensaje de Bonillo y Santín fue uno solo: si Carlos vuelve será a una selección distinta, con diferentes estándares de disciplina y compromiso. El 'León' ha aceptado estas condiciones.

Algo más: al margen del fastidio que puede significar quedar fuera de la selección peruana, nunca Carlos Zambrano ofreció declaraciones polémicas ni desafiantes, otra diferencia con Pizarro. Y, aunque algunos no lo comparten, para Gareca otra variable a medir es el discurso de los futbolistas, cómo declaran, los gestos fuera de las canchas. Una manera de sutil de cuidar al grupo.

Los últimos lazos que podían unir a Pizarro con el Perú en el final de su carrera han terminado por desmoronarse. No regresa a Alianza, tampoco a la selección. Solo queda seguir admirándolo desde la distancia por su carrera brillante inigualable en Europa. Lo de Zambrano sí apunta a un regreso cada vez más cercano. Le quedan dos partidos más con Basilea en Suiza antes de saber si está en la lista de 23. Al defensor, muy activo en redes sociales, le tocará apretar F5 hasta conocer si su ansiado retorno será realidad. Nunca estuvo tan cerca.

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