No cabe duda que Novak Djokovic es un baluarte del tenis mundial, y la última victoria en el US Open ante el ruso Daniil Medvedev lo catapultó nuevamente en lo más alto del deporte. El tenista de 36 años volvió a su país para recibir el homenaje que se merece, pero parece que ni él mismo esperaba lo conmovedor que sería. Ante la aclamación de la sus compatriotas serbios, ‘Nole’ no pudo aguantas las lágrimas y dejó esta enternecedora escena.
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