La confianza juega un rol importantísimo en la economía. Uno de los factores fundamentales para decidir si uno lleva adelante un negocio es la confianza: desde la operación más pequeña en nuestro día a día como ciudadanos, hasta la inversión más grande de una empresa.
Kenneth Arrow, Premio Nobel de economía, decía que las transacciones comerciales involucran algún grado de confianza y que así, buena parte del retraso económico en el mundo podía explicarse por la falta de esta. Sobre la confianza se escribe, se analiza el poder de la misma y sus efectos: se dice que el nivel de confianza entre los habitantes de un país está positivamente correlacionado con su tasa de crecimiento económico.
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La confianza se puede basar en un análisis técnico de indicadores, pero también es una actitud, que puede manifestarse aun cuando la revisión de las cifras nos indique lo contrario. Es esa actitud de confianza la que nos abre posibilidades que la realidad a veces no nos muestra.
El crecimiento del PBI peruano para el 2015 se ha ajustado a la baja varias veces. La inversión privada cae desde hace cinco trimestres (cayó 9% entre abril y junio de este año, su peor momento desde el 2009). Las exportaciones se reducen. Según Apoyo Consultoría, el 94% de los empresarios cree que la confianza se recuperará después de las elecciones del 2016.
Así, ocurre que el análisis de ciertos indicadores nos lleva a desconfiar, pero ver lo que otros no ven (o verlo con otros ojos) puede llevarnos a generar nuevas posibilidades. El análisis nos puede llevar a no hacer esto o aquello, pero solo tomando decisiones distintas cambiamos la realidad. Así se generan círculos virtuosos, pero los peruanos, a veces, en vez de abrirnos a posibilidades, buscamos confirmar lo que pensamos.
No se trata de “no ver” la realidad sino que, siendo la única opción seguir adelante, un pensamiento distinto puede sumar. Si bien los ciudadanos podemos ayudar a generar ese círculo virtuoso, las autoridades deben ir más allá (frente a cifras de menor crecimiento sus decisiones deben generar la confianza en la ciudadanía para sortear dificultades, cantadas con anticipación).
La campaña es una oportunidad para escuchar propuestas concretas que nos lleven a confiar y construir. Quien busca ser presidente también debe confiar: “Tres cosas son necesarias para poder gobernar: armas, comida y confianza. Si no se puede tener las tres, se debe abandonar primero las armas y en segundo lugar la comida” (Confusio). Por nuestro lado, el de la información, nuestro esfuerzo se centra en producir contenido que le sea útil, en el que crea. Pero esa es una relación de confianza que, desde estas páginas, debemos construir con usted.