Ingredientes para que Perú sea destino gastronómico mundial
Ingredientes para que Perú sea destino gastronómico mundial
Leslie Salas Oblitas

“Machu Picchu encanta a miles en Nicaragua”, “El Virrey deleita a los panameños”, “Tanta enamora con su sabor a los españoles”. Estos son solo algunos ejemplos de los titulares que se han escrito sobre los miles de restaurantes peruanos en el exterior que han abierto, y siguen abriendo, las puertas de nuestro país al mundo como destino .


Esta labor de evangelización de la cocina peruana, recuerda Kenny Wong, dueño de Nikko y Mammapasta, empezó con Gastón Acurio y el Mincetur –a través de – luego del lanzamiento de la marca país (2011). “Han sido los primeros héroes que motivaron ese orgullo que hoy tenemos por nuestra cocina y los que pusieron al Perú en el mapa mundial”, señala. 

Tanto es así, agrega, que hoy el orgullo crece al tener varios restaurantes peruanos, como Central de Virgilio Martínez, Maido de Mitsuharu Tsumura y Astrid & Gastón de los esposos Acurio, dentro de los 50 mejores del mundo, nada menos.

No olvidemos tampoco, como acota Marisol Acosta, directora de Turismo de Prom-Perú, que por quinto año consecutivo nuestro país fue nominado como mejor destino culinario de Sudamérica en la edición regional de los World Travel Awards (WTA) 2016, y que el año pasado nos llevamos el premio a “mejor destino culinario del mundo”, también por los WTA.

Estos logros no hacen más que poner en vitrina a la cocina peruana y, a su vez,  motivar la visita de más turistas, considerando que la gastronomía es uno de los factores predominantes a la hora de escoger dónde vacacionar. “Los turistas tienen pocos días y en ese tiempo lo que quieren es comer bien”, asegura Bernardo Roca Rey, presidente de la Sociedad Peruana de Gastronomía (Apega). Añade que cuando hay un congreso o evento internacional importante prefieren que se realice en Lima y no en otra capital vecina, porque ya saben que aquí se come rico. “Ya vienen con una agenda preestablecida de los restaurantes que visitarán, incluso, de los potajes que probarán”.

Cocinar rico no basta
Pero, ¿cuánto mueve el turismo gastronómico? A juzgar por Alejandro Garro, gerente general de la consultora Promarket Perú, este generará entre US$1.400 millones y US$1.500 millones este año, casi el doble de lo registrado en el 2013. Estas cifras irían en aumento, teniendo en cuenta que la meta para el 2021 es llegar a los 7 millones de turistas extranjeros (3,7 millones a finales del 2016), precisa Marisol Acosta. 

Se estima que entre el 42% y 43% de los turistas que arriban al Perú lo hacen motivados por la gastronomía, según el miembro del sector de gastronomía de la Cámara de Comercio de Lima, Adolfo Perret. Estos, además, tienen un gasto promedio mayor al del turista convencional, anota Acosta. 

Después de lo relatado, ¿qué duda cabe que la gastronomía ha impulsado al turismo? Sin embargo, existen todavía varias piezas sueltas que impedirían que esto sea sostenible en el tiempo. Una de ellas es la informalidad, ya que el 75% de los restaurantes en nuestro país (de un universo de más de 40.000) opera bajo la sombra, asegura Perret.

Kenny Wong apunta que la idea es crear conceptos que no solo ofrezcan comida rica, sino en los que exista una preocupación por los estándares de calidad, buenas prácticas, trabajadores formalizados, entre otros factores. Además, Roca Rey indica que la gastronomía es transversal donde intervienen diversos sectores y, en ese sentido, urge promover la innovación, la generación de conocimientos para fortalecer habilidades empresariales, desarrollo de productos, conceptos, experiencias y rutas. “Si no mantenemos una actitud de innovación constante, corremos el riesgo de perder nuestro actual liderazgo y lo capitalizado en estos años”, afirma.

¿Qué está haciendo el sector público al respecto? Marisol Acosta refiere que en Prom-Perú están trabajando en potenciar el turismo transfronterizo, sobre todo con Chile y Ecuador, a través, por ejemplo, de las ferias Perú Mucho Gusto. “El mayor esfuerzo está centrado en el norte y sur, porque tienen mayor participación en las llegadas internacionales  y mayor potencial de crecimiento”, asegura. También, refiere, promueven rutas  turísticas y gastronómicas como la Ruta del Pisco, del cacao y del café, porque la idea no es solo que el turista coma, sino que descubra otros productos que lo lleven a otros destinos.

Estas y otras acciones, son las que se están promoviendo por parte de las entidades públicas y privadas para seguir acercándose a la meta de Apega: convertir a Lima en la capital gastronómica de Latinoamérica en el 2021.

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