Un regalo de San Valentín (insuficiente) del Gobierno para el emprendedor

La labor de los municipios no ha sintonizado con las necesidades de las empresas, la fiscalización es más sancionadora que preventiva y en vez de usar sus redes para promocionar en todo el distrito a los emprendedores que pagan los arbitrios se preocupan más por prohibir que saquen sus pizarras a la calle, sostiene Narrea.

11/02/2021 17H33

Con el anuncio de mantener la cuarentena dos semanas más, el Gobierno lanzó la creación del Programa de Apoyo Empresarial para micro y pequeñas empresas (PAE-MYPE), dirigido a los sectores más golpeados por la pandemia del coronavirus como restaurantes, turismo y hoteles. Para el emprendedor, que llegue este apoyo como regalo justo para el día de San Valentín es importante; sin embargo, podría haber ciertas barreras por aclarar pues si algunos ya han tomado créditos esto se podría convertir en una limitación para acceder al PAE-MYPE.

En la práctica es necesario acompañar este programa de otras acciones como la prórroga del pago del Reactiva hasta que veamos el avance en la cobertura de la vacunación.

Recordemos que el ingreso mensual de las micro y pequeñas empresas no pasa de 5 mil soles y que las campañas en fechas como San Valentín son importantes para equilibrar los ingresos anuales. No es menor el impacto de la extensión de la cuarentena en detener su recuperación.

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La CAF-Banco de Desarrollo de América Latina indica que en Latinoamérica el COVID-19 ha afectado a más del 60% de las pequeñas y medianas empresas (PYME) y al 51% de empresas medianas. En nuestra región, donde las PYME representan el 99,5% del tejido empresarial de la región, la CEPAL subraya que 2,7 millones de empresas cerrarán. Esto implicaría que el regalo por San Valentín del gobierno no es suficiente.

Según la CAF, la digitalización de las MYPE es vista como una oportunidad en momentos como los que vivimos. La versión mexicana de Forbes dice que las pequeñas y medianas empresas en México se han adaptado a los nuevos tiempos reforzando sus ventas online y ofreciendo más opciones de pago. Esto probablemente pase en el caso peruano con las empresas pequeñas y medianas quienes sí acceden a crédito, medios digitales y servicios. Pero, las micro empresas, donde solo un 3,2% absorbe factores productivos como crédito y puestos de trabajo capacitado, no se beneficiarían igual. Con la pandemia, la utilización de las billeteras digitales creció en un 500% el año pasado. Sin embargo, los costos de estos medios de pago son caros para una micro empresa.

Delivery está permitido las 24 horas del día, todos los días. (Foto: Eduardo Cavero/GEC)
/ EDUARDO CAVERO

Veamos el caso de una cafetería, para adaptarse a los delivery del confinamiento, ha tenido que incrementar sus costos en empaques, medios digitales y redes sociales. En el momento que estaba a punto de sentir que por fin podría tener un año de ganancias, llegó esta segunda cuarentena sin ningún apoyo a las MYPE que ya venían golpeadas. Esos 15 días adicionales coinciden con el pago de préstamos y pagos de Reactiva para aquellos que tuvieron la suerte de acceder a este fondo.

En tanto, la labor de los municipios no ha sintonizado con las necesidades de las empresas, la fiscalización es más sancionadora que preventiva y en vez de usar sus redes para promocionar en todo el distrito a los emprendedores que pagan los arbitrios se preocupan más por prohibir que saquen sus pizarras a la calle.

Por eso, además de las medidas anunciadas, se necesitan programas que faciliten el acceso a medios digitales de pago menos costosos. Algo que también está pendiente es un rol más amistoso de los municipios habilitando espacios con todas las medidas de seguridad para que los negocios locales puedan recuperar sus ventas. Las estadísticas mostrarán qué tan fuerte la pandemia golpeó a las MYPE y si el Gobierno del presidente Sagasti fue o no el San Valentín que esperaban los emprendedores.