El canotaje turístico es una de las actividades de aventura que prefieren los viajeros en el Perú. Existen normas técnicas para su práctica.
El canotaje turístico es una de las actividades de aventura que prefieren los viajeros en el Perú. Existen normas técnicas para su práctica.
Claudia Inga Martínez

El 60% de los que llega a nuestro país de vacaciones realiza al menos una , según el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (). Y eso sin contar a los peruanos que se ven atraídos por actividades como el canotaje, trekking, andinismo o canopy.

Freddy Gamarra, presidente de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), señala que este tipo de impulsa al sector y genera un mayor período de permanencia -de 14 días en promedio -y un gasto de US$1.750.

Y aunque el potencial es enorme para seguir desarrollando núcleos para el turismo de aventura, la informalidad en la prestación de estos servicios -de riesgo controlado- es grande y cobró una víctima mortal este mes.

Ante ello, vale preguntar: ¿existen regulaciones para este tipo de turismo? Sí, pero a medias. A la fecha, rige el Reglamento de Seguridad y Turismo de Aventura, una norma general a todas las actividades. También se pueden aplicar disposiciones del Reglamento de Agencias de Viajes y Turismo, otra normativa de carácter general.

Claramente, el segmento requiere normas específicas a cada actividad. Por el momento, solo el canotaje turístico las tiene. Isabel Mendoza, directora de normatividad y calidad turística del Mincetur, indica a Día1 que el objetivo es desarrollar normas técnicas para cada una.

A fin de mes, adelanta, se reunirá el Comité de Normalización de Turismo, compuesto por instituciones privadas, públicas y de la academia. “Vamos a pedirles que prioricen la elaboración de normas técnicas de las actividades más demandadas, entre ellas el canopy”, afirma la funcionaria.

Una vez que se tome una decisión, señala que tardará unos seis meses hasta que se termine el proyecto y esté listo para ser aprobado por el Instituto Nacional para la Calidad (Inacal), entidad adscrita al Produce.

ESTUDIO Y FISCALIZACIÓN

Además, a sabiendas del nivel de informalidad del turismo de aventura (que no cuenta con una cifra exacta de operadores) y del sector en general, el Mincetur está realizando por primera vez un estudio sobre la informalidad de servicios turísticos, con énfasis en las agencias de turismo. Las primeras áreas a evaluar serán Cusco y Arequipa, cuyos reportes estarían listos a fin de año.

Hoy, se encuentran registradas 4.409 agencias, pero que no especifican el tipo de servicios que brindan.

Por su parte, Alfredo Ferreyros, presidente de la Asociación Peruana de Turismo de Aventura, Ecoturismo y Turismo Especializado (Aptae), hace hincapié en que, así como es importante que estén las normas técnicas, es vital la fiscalización para su cumplimiento. Una responsabilidad que recae en los gobiernos regionales.

“En canotaje existe la normativa, pero no han invertido en supervisar su cumplimiento. Hay zonas donde siguen pasando el tope en los botes”, explica.

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