LinkedIn es la red social orientada al uso empresarial y a la búsqueda de empleo y cada vez toma más relevancia en el Perú. En nuestro país ya son más de 6,9 millones de usuarios que las usan, un crecimiento significativo si lo comparamos a los 5 millones que tenía en el 2019.
A pesar de esto, solo el 1% de los perfiles de la red suelen compartir contenido de manera activa, mientras que los otros quedan relegados dentro de la comunidad virtual, explica Gabriela Denegri, fundadora de Brandtech, emprendimiento de consultorías enfocado a fortalecer las marcas personales. Desde 2020 trabaja con más de 100 clientes.
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Denegri fue incluida a inicios de mes en el ránking “Top Voices Next Gen”, realizado por LinkedIn Latinoamérica, en el que destacan a los y las 10 jóvenes con mejor contenido de la región. Es la única peruana considerada lista. La red social la destaca como “una referencia en reputación digital, cultura organizacional y crecimiento profesional”.
“El 80% de reclutadores usan LinkedIn para encontrar y contratar talento”, explica.
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Según Denegri, tanto los jóvenes que recién inician en sus profesiones como los emprendedores deben mostrar su conocimiento en los campos en los que buscan desarrollarse. Sin embargo, antes de publicar deben de definir a través de qué mensajes quieren difundir su marca personal. “El primer paso antes de entrar a cualquier plataforma es definir por qué razones uno quiere ser reconocido, qué temas domina y cómo puedes aportar a la comunidad. Una vez se tenga ello, se selecciona cuáles son las redes adecuadas. En casos de [búsqueda de] empleo o para temas comerciales LinkedIn es la más importante”, afirma.
Una vez se defina la imagen que uno quiere mostrar ante la red social, debe de compartir contenido de valor sobre su ‘expertise’ en su perfil, explica. Las publicaciones deben convertirse en un hábito para poder generar una comunidad con los mismos intereses. “Hay que empezar a publicar de manera constante y coherente. Si dejamos de publicar, dejamos de existir porque las redes sociales son muy ingratas. Incluso si no se busca trabajo ahora porque no se necesita, las publicaciones constantes ayudan a posicionarte para que cuando en una empresa alguien ascienda y busquen reemplazo te tengan en el ‘top of mind’”, agrega.
De acuerdo a Denegri, si un joven todavía no se siente con la confianza de compartir sus propias historias, puede sacarle provecho a la red comentando e interactuando con otros profesionales de su rubro o con comunidades de personalidades a las que admira. “Empezar a interactuar con otros perfiles que admires es una gran ayuda para comenzar a posicionar una marca personal. Con esa interacción se crea un ‘networking’ con otros perfiles y eso ayuda a que tu presencia crezca en la red”, resalta.
La fortalecimiento de la imagen personal de los emprendedores puede ayudarlos a fortalecer sus propios negocios. “Asesoramos a una emprendedora que dirige una empresa de ropa interior sin costuras. A través de los contenidos de valor triplicamos su comunidad. Inició con 6 mil seguidores y hoy tiene 17 mil”, narra.
Según Denegri una de las grandes deficiencias al momento de usar LinkedIn es tener perfiles desactualizados o incompletos. “Está demostrado por el mismo LinkedIn que si tú tienes foto de perfil tienes 21 veces más visibilidad y 9 veces más posibilidad de que la gente te escriba”, señala.
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