Los precios del cobre subían el martes a máximos de ocho años debido a que la caída del dólar, las expectativas de una demanda sólida en China, y la reducción de los inventarios estimulaban las compras.
A las 10:58 (GMT), el cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) sumaba un 1% a US$7.937 la tonelada. Los precios del metal, que se usan como indicador de la salud económica, subieron en diciembre por encima de los US$8.000, máximo desde febrero de 2013.
“El dólar más bajo está respaldando al cobre y la atención se centra en las vacunas, lo que implica un crecimiento más fuerte en el mediano plazo”, dijo el analista de Quantitative Commodity Research, Peter Fertig. “La economía de China está en buena forma, está impulsando la demanda de metales”, explicó.
Durante la próxima quincena se publicarán datos chinos sobre el financiamiento social total, los nuevos préstamos, el comercio y la producción industrial, que aportarán indicios sobre las perspectivas de la demanda de metales básicos.
El índice dólar se debilitaba un 0,2% a US$89,731. Una moneda estadounidense más baja abarata las materias primas denominadas en dólares para los tenedores de otras divisas, lo que podría impulsar la demanda.
Las existencias de cobre en los almacenes registrados ante la LME suman 105.425 toneladas, declive de más de 40% desde mediados de octubre y el nivel más bajo desde septiembre del año pasado.
Los warrants cancelados (metal destinado a la entrega) en casi un 30% sugieren que más cobre saldrá de los depósitos de la LME.