El cobre cayó este martes ya que los inversores mostraban preocupación por las crecientes tensiones chino-estadounidenses, el impacto de la pandemia del COVID-19 y la solidez del dólar.
El secretario de Salud de Estados Unidos atacó la respuesta de China a la crisis del COVID-19 el martes cuando visitaba Taiwán, considerada por Beijing como una provincia separatista. Ha sido el funcionario de más alto nivel de Washington en visitar Taiwán en cuatro décadas.
“Hoy estamos descendiendo y la geopolítica está jugando su papel. El cobre parece un poco alicaído y ya tuvimos un llamado de atención el viernes, cuando el mercado cayó”, dijo Ole Hansen, jefe de estrategia de materias primas de Saxo Bank en Copenhague.
El cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) bajó un 0,2% a US$6.386 la tonelada después de caer a un mínimo de un mes el viernes y recuperarse un 1,4% el lunes.
Los inversionistas resintieron nuevos recordatorios del impacto de la pandemia con datos que mostraron que la cantidad de personas con empleo en Reino Unido sufrió la mayor caída en una década.
El cobre se ha recuperado un 45% desde que tocó mínimos de cuatro años de US$4.371 en marzo.
El dólar estadounidense mantenía sus ganancias el martes después de subir a un máximo de una semana frente al euro. Un dólar más fuerte hace que los metales cotizados en la moneda estadounidense sean menos atractivos para los usuarios de otras monedas.