Los precios del cobre subían este miércoles tras sólidos datos de las fábricas en China, el principal consumidor de metales, y por las esperanzas de una afluencia de nuevos gastos en infraestructura de Estados Unidos.
Sin embargo, un dólar más fuerte y el aumento de los rendimientos de los bonos estadounidenses frenaban las ganancias del metal.
A las 1121 GMT, el cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) subía un 0,68% a US$8.833 la tonelada. No obstante, ha perdido un 2,8% este mes y va camino de su primera caída mensual desde marzo de 2020.
“El enfoque de hoy está en el proyecto de ley de infraestructura de Biden y los datos chinos también son bastante positivos, por lo que eso está brindando algo de apoyo”, dijo Xiao Fu, jefe de estrategia de mercado de materias primas del Bank of China International en Londres.
“Sin embargo, la fortaleza del dólar está poniendo un tope al alza y el mercado de opciones indica que eso podría durar un poco más”, agregó.
La actividad manufacturera de China se expandió en marzo al ritmo más rápido en tres meses por una mayor producción de las fábricas. En Estados Unidos, el presidente Joe Biden presentará un paquete de infraestructura de aproximadamente US$2 billones.
Un dólar boyante, que alcanzó un nuevo máximo de un año frente al yen y picos de varios meses frente a otras monedas, pesaba en el mercado de metales. Un dólar fuerte encarece las materias primas cotizadas en dólares y las hace menos atractivas para los tenedores de otras divisas.
Los precios del cobre de la LME se han estancado en un rango tras su retroceso desde el máximo de nueve años y medio tocado a fines de febrero, a US$9.617, y luego de sumar un 25% desde el comienzo del año.