El oro caía el viernes, pues los inversores tomaban beneficios, aunque seguía en camino a su mejor semana desde diciembre de 2008, después de que un récord de solicitudes de beneficios por desempleo en Estados Unidos aumentó las esperanzas de más estímulos para aliviar el impacto económico de la pandemia de coronavirus.
A las 0750 GMT, el oro al contado perdía un 0,9%, a US$1.615,15 la onza, tras cinco sesiones seguidas de ganancias. Por su parte, los futuros del oro en Estados Unidos cedían un 1,8%, a US$1.621,80 la onza.
El lingote ha trepado un 8% en lo que va de la semana, respaldado por el débil dato de empleo en Estados Unidos y las medidas de estímulo económico sin precedentes adoptadas por la Reserva Federal.
“No veo ninguna razón real para vender oro en este momento, aparte tal vez de una recogida de beneficios antes del fin de semana”, dijo Stephen Innes, de AxiCorp. “Todo sigue pareciendo bueno para el oro, excepto la temida necesidad de vender porque hay problemas”, agregó.
En ese contexto, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dijo que espera que un paquete de alivio por unos US$2,2 billones sea aprobado el viernes, tras el visto bueno que dio el Senado el miércoles.
Las acciones asiáticas subieron, ya que los inversores apostaban a que las autoridades monetarias desplegarán medidas de estímulo adicionales para combatir la pandemia de COVID-19, después de que las solicitudes de beneficios por desempleo en Estados Unidos treparon a una cifra récord de 3,28 millones la semana pasada.
En otros metales preciosos, el paladio ganaba un 0,9%, a US$2.353,63 la onza, tras mejorar más de un 43% en la semana; el platino subía un 0,7%, a US$740,66 la onza, con un avance semanal del 21%; y la plata se empinaba un 0,1%, a US$14,40 la onza, en camino a su mejor semana desde 2008.
Así, el platino y el paladio, dos metales usados en la fabricación de catalizadores de autos, se aprestaban a cerrar la semana con sus mayores avances jamás registrados, después de que el cierre en un gran productor como Sudáfrica aumentó la preocupación sobre los suministros.