El oro bajaba este martes debido a una toma de ganancias tras un pico en casi cuatro semanas tocado en la rueda previa, pero las preocupaciones sobre un brote de virus de rápida propagación en China y su impacto económico apuntalaban al lingote.
A las 0751 GMT, el oro al contado perdía un 0,2%, a US$ 1.572,87 por onza, tras alcanzar los 1.591,46 en la sesión anterior, su nivel más alto desde el 8 de enero. Los futuros del oro de Estados Unidos caían un 0,3% a US$ 1.577,20.
“La toma de ganancias es la razón principal por la que el oro ha bajado, ya que otros factores ya han sido valorados”, dijo Ajay Kedia, director de Kedia Advisory en Mumbai, en referencia a la tensión entre Estados Unidos e Irán y el Brexit.
“En segundo lugar, las acciones globales comenzaron a moverse en terreno positivo. El mercado [del oro] debe tener una corrección y eso puede arrastrar los precios otra vez al nivel de US$ 1.545 a US$ 1.550”, agregó.
Otro factor que pesaba sobre el metal era el dólar, que se mantenía firme frente a una canasta de seis destacadas monedas tras un alza de 0,4% en la sesión anterior.
El alza del billete verde el lunes, la mayor desde el 2 de enero, fue impulsado por el inesperado repunte del sector manufacturero de Estados Unidos en enero tras bajar cinco meses seguidos, lo que hace pensar que la larga debilidad de la inversión empresarial probablemente ya tocó fondo.
Hong Kong registró el martes su primera muerte por el coronavirus, la segunda fuera de la China continental por un brote que ha dejado más de 420 fallecidos, se ha extendido por todo el mundo y ha generado temores por sus efectos en el crecimiento económico mundial.
Entre otros metales preciosos, el paladio subía un 2,4%, a US$ 2.375,97 la onza; la plata ganaba un 0,6%, a US$ 17,75 y el platino avanzaba un 0,8%, a US$ 974,32.