Oro se dispara mientras inversores buscan seguridad ante incertidumbre por el COVID-19

El precio del oro avanzaba más de un 1% el lunes, hasta su máximo desde octubre de 2012, después de que una serie de datos débiles golpeó las esperanzas de una rápida recuperación económica mundial.

A las 1128 GMT, el oro al contado ganaba un 1,3%, a US$1.763,93 la onza, y los futuros del oro en Estados Unidos mejoraban un 1%, a US$1.772,90 la onza.

“El mercado sigue especulando sobre las tasas de interés negativas en Estados Unidos, así como unos tipos extremadamente bajos y dinero barato en todo el mundo”, dijo Eugen Weinberg, analista del Commerzbank.

“También se está desarrollando un temor a la crisis económica por los datos tan débiles en Estados Unidos y otras partes”, agregó.

El oro, que tiende a apreciarse ante expectativas de tasas de interés más bajas, ha avanzado más de un 16% en lo que va de año, gracias a que los bancos centrales han implementado una ola de rebajas de tasas y otras medidas de estímulo para limitar el daño económico causado por el virus.

El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijo durante el fin de semana que la recuperación de la economía estadounidense podría prolongarse hasta bien entrado el próximo año, aunque una mejoría completa podría depender del hallazgo de una vacuna contra el coronavirus.

“Los comentarios cautos de la Fed y la preocupación por las bolsas han impulsado al lingote”, escribió en una nota Carlo Alberto De Casa, analista jefe de ActivTrades. “Está claro que los inversores siguen comprando lingotes como garantía en caso de que haya más correcciones en las acciones”.