El indicador de MSCI cayó el miércoles por debajo de un nivel de soporte, pues aún no disminuyen los casos del virus en el mundo. (Foto: Reuters)
El indicador de MSCI cayó el miércoles por debajo de un nivel de soporte, pues aún no disminuyen los casos del virus en el mundo. (Foto: Reuters)
Agencia Bloomberg

El índice de referencia de los mercados emergentes podría caer por debajo de los 1.000 puntos por primera vez desde octubre ya que la propagación del amenaza las perspectivas de crecimiento y de beneficios.

No solo eso. Las señales técnicas sugieren que una epidemia más amplia podría arrastrar al índice a un mercado bajista: una caída del 20% desde su máximo del mes pasado. El indicador ya ha caído casi un 9% desde un pico del 17 de enero a 1.045.

La crisis del mercado ha interrumpido un repunte de cinco meses y del 19% que evocó brevemente el repunte 2016-2018 truncado por la guerra comercial entre Estados Unidos y China. Ahora, los inversores están preocupados de nuevo por el crecimiento mundial, pero esta vez debido a la amenaza de una pandemia.

Desde el comienzo de la , la renta variable de los mercados emergentes ha vuelto a un rango de negociación con límites sobre las ganancias y pérdidas entre 2011 y 2015. Los movimientos en zig-zag ilustran la ambivalencia de los operadores bursátiles: venden acciones de mercados emergentes a favor de la seguridad del dólar estadounidense, antes de volver a comprarlas con valoraciones más baratas. El ciclo se repite.

El mismo comportamiento se está viendo este año. La tendencia en el cuadro anterior capta esta negociación limitada por un rango, lo que indica una caída de unos 945 puntos para el índice MSCI. Esa cifra está ligeramente por encima de 917,46, su umbral de mercado bajista.

El indicador de MSCI cayó el miércoles por debajo de un nivel de soporte ya que las expectativas sobre un rápido fin a la amenaza del virus quedó eclipsada por los nuevos casos en Corea del Sur, Italia y Brasil. Ese segundo episodio de pánico llevó el índice por debajo del nivel de 1.052, la línea de retroceso del 38,2% en el gráfico de Fibonacci. Esto señala una caída a 982,64, un evento que podría arrastrar la medida aún más a 912,8.

Ese segundo nivel de soporte está justo debajo del catalizador de un mercado bajista. Los operadores que siguen los patrones de Fibonacci podrían marcar el nivel 912-917 para el índice MSCI como el peor escenario relacionado con el riesgo del virus.

El índice de fuerza relativa (RSI, del inglés) en el gráfico mensual ha mostrado ser un indicador fiable de un repunte sostenido del índice MSCI. En los últimos 26 años, el RSI cayó al nivel de “sobreventa” cuatro veces. En cada ocasión, se produjo un mercado alcista.

  • El auge de las puntocom en el período 1998-2000
  • La recuperación posterior a 2001 impulsada por los precios de las materias primas
  • El alza de 2009 por el estímulo de la Reserva Federal
  • El avance de 2016 que suma US$8,3 billones a los valores de renta variable

El resto de las subidas del indicador resultaron ser de corta duración y estuvieron limitadas por el rango de negociación. Para que la renta variable emergente se libere de esta prisión, el RSI mensual del índice debería caer a 30 nuevamente. Actualmente se encuentra cerca de los 50 pese a las ventas masivas de las últimas semanas.

Conclusión:

Es demasiado pronto para una recuperación significativa de la renta variable de los países en desarrollo, excepto por un mini repunte dentro de su rango de negociación si la amenaza del virus desaparece. El balance de riesgos se inclina más hacia las pérdidas.

Contenido sugerido

Contenido GEC