EFE.- El Gobierno de EE.UU. anunció hoy que cinco de los mayores bancos del mundo tendrán que pagar en conjunto una multa de más de US$5.600 millones por haber manipulado de manera continuada durante cinco años el mercado internacional de divisas.
A los casi US$3.000 millones en "multas y sanciones" anunciados en una rueda de prensa por la fiscal general de Estados Unidos, Loretta Lynch, se suman los US$1.600 millones que la Reserva Federal anunció más tarde también como sanción a los cinco bancos.
Se trata de los estadounidenses Citigroup y JP Morgan Chase, los británicos Barclays y Royal Bank of Scotland, y el suizo UBS.
Las multas se enmarcan en un acuerdo al que llegaron con la Justicia de EE.UU. los bancos estadounidenses y británicos, los cuales reconocieron su papel en la manipulación del mercado de divisas.
Según Lynch, estos bancos tendrán que pagar a su Departamento una multa que en total suma más de US$2.500 millones: la sanción a Citigroup es de US$925 millones, la de JPMorgan asciende a US$550 millones, la de Royal Bank of Scotland a US$395 millones y la de Barclays a US$650 millones más US$60 millones por incumplir un acuerdo previo.
El departamento de servicios financieros de Nueva York especificó que Barclays también deberá de pagar US$342 millones a la Reserva Federal, de forma que en total la entidad británica tendrá que hacer frente a una multa de US$2.400 millones.
La quinta entidad, el UBS, el mayor banco suizo, acordó pagar US$203 millones por incumplir un acuerdo previo, que exigía a la compañía no volver a incurrir en acciones fraudulentas, algo que no respetó, según la Justicia estadounidense.
De esta forma, la multa total a la que tendrán que hacer frente los bancos asciende a US$5.683 millones, según los datos del Departamento de Justicia.
El UBS anunció en Ginebra que la multa total que tendrá que pagar a las autoridades de EE.UU. dentro de este acuerdo asciende a US$545 millones.
En su comunicado, el UBS dijo que no deberá enfrentar cargos penales por su comportamiento en la manipulación de divisas, pero sí deberá declararse culpable de malas prácticas en relación al tipo de interés en los préstamos interbancarios, conocido como Libor.
Según explicó Lynch, la trama arrancó en 2007, cuando los operadores de divisas de estos bancos formaron un grupo que se dio en llamar "el cartel".
"Apropiadamente eligieron este nombre para describir su comportamiento ilegal durante cinco años. Casi todos los días durante cinco años utilizaron una sala de chat privada para manipular el tipo de cambio entre euros y dólares utilizando un lenguaje cifrado para ocultar su complot", apuntó la fiscal general.
La actuación de los bancos "como compañeros en vez de como competidores" para hacer que les favoreciera el tipo de cambio perjudicó a "incontables" inversionistas e instituciones de todo el mundo, incluyendo a otros bancos y clientes que confiaron en que el mercado generaría un cambio competitivo, según destacó Lynch.