El ministro de Hacienda paraguayo, Benigno López, admitió este martes 1 que Paraguay está experimentando un periodo de “recesión” económica luego de que el producto interior bruto (PIB) registrase una caída del 3 % en el segundo trimestre de 2019 con respecto al mismo periodo de 2018.
“Técnicamente es una recesión y no se puede ocultar eso, sino señalar que en el segundo trimestre ya se vieron los impactos de las medidas contracíclicas que habíamos tomado y esperamos que este semestre haya un repunte importante”, expresó el titular de Hacienda a los medios en el Palacio de Gobierno de Asunción.
Las declaraciones se producen después de que el Banco Central de Paraguay (BCP) publicase su último informe trimestral sobre la economía paraguaya, que también refleja una variación negativa del 2,5 % en el acumulado del PIB de los primeros seis meses del año.
“En este escenario, el desafío del Poder Ejecutivo y del Estado en su conjunto va a ser tener aprobado un presupuesto responsable que tenga financiamiento”, manifestó el ministro.
Además, López calificó el 2019 como un año “particularmente duro” como consecuencia de una reducción de más de US$200 millones en el apartado de ingresos del país.
De acuerdo al informe del BCP, este comportamiento interanual se explica en parte por los desempeños negativos de sectores como la agricultura, la manufactura, la construcción o la generación de energía eléctrica.
En ese sentido, en el documento se recuerda que el sector agrícola experimentó en el segundo trimestre de 2019 un descenso interanual del 11,4 % en su oferta, motivado por la caída de producción en la última campaña de soja por las condiciones climáticas adversas.
En ese mismo periodo la ganadería y la pesca se redujeron un 5,8 %, la manufactura un 5,6 %, la construcción un 12 % y la electricidad y el agua otro 12 %.
“Estamos trabajando en el diseño y financiamiento del sector agrícola y ganadero, en el fortalecimiento de las obras públicas, tenemos que pensar en seguir dinamizando las mismas”, expresó López.
El sector que sí registró un aumento interanual fue el de los servicios que creció un 2,3 % en el segundo semestre del año, especialmente los servicios gubernamentales, financieros, la hostelería y los del hogar.
En cuanto al análisis del gasto, el informe del BCP recoge una incidencia negativa causada por un descenso del 16,4 % en la formación bruta de capital fijo y del 4,5 % en las exportaciones de bienes y servicios.
Por el contrario, el documento refleja un crecimiento del consumo público así como del privado, debido a un incremento en los servicios de salud, educación y recreación, o en la adquisición de bienes no durables.