China advierte que tomará medidas contra aranceles de EE.UU.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump está dando su paso más audaz para nivelar el campo de juego económico con China, ordenando amplios aranceles a productos chinos en una medida que podría intensificar las ya tensas relaciones comerciales entre las dos mayores economías del mundo.

El presidente instruirá al representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer, imponer aranceles sobre alrededor de US$50.000 millones en importaciones chinas, dijo un alto funcionario de la Casa Blanca.

Trump tiene previsto firmar una nota ejecutiva que emita las instrucciones el jueves en Washington. Dentro de 15 días, el representante de Comercio presentará la propuesta de una lista de productos que enfrentará aranceles más altos.

Trump también pedirá al secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, proponer nuevas restricciones de inversión a compañías chinas en 60 días para proteger las tecnologías que Estados Unidos considera estratégicas, dijo el asesor económico senior de la Casa Blanca, Everett Eissenstat.

La medida se produce en momentos en que los encargados de política de todo el mundo advierten de una guerra comercial en gestación que podría socavar la recuperación mundial más generalizada en años.

Las acciones de Estados Unidos cayeron bruscamente el jueves temprano en medio de preocupaciones de que la medida de Estados Unidos podría causar una severa respuesta de China.

Mientras tanto, grupos empresariales que representan compañías que van desde Walmart Inc. hasta Amazon.com Inc. advierten que los aranceles de Estados Unidos podrían aumentar los precios para los consumidores y perjudicar los precios de las acciones.

ADVERTENCIAS DE LA FED

Incluso los bancos centrales, que normalmente se mantienen al margen de las disputas comerciales, están presionando.

"Varios participantes informaron sobre sus conversaciones con líderes empresariales de todo el país e informaron que la política comercial se ha convertido en una preocupación", dijo esta semana el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, al tiempo que advirtió que los problemas comerciales no han cambiado las perspectivas de la FED.

El Banco de Inglaterra advirtió el jueves que un aumento del proteccionismo podría tener un "impacto negativo significativo" en el crecimiento global.

La administración de Trump está definiendo la medida como un importante punto de inflexión en las relaciones entre Estados Unidos y China.

Siguió a una investigación de siete meses realizada por la oficina del representante de Comercio sobre acusaciones de que China viola la propiedad intelectual de Estados Unidos, en virtud de la sección 301 de la Ley de Comercio de 1974, que rara vez se utiliza.

Estados Unidos concluyó que China está involucrada en una serie de violaciones, incluidas las políticas que obligan a las empresas estadounidenses transferir tecnología y acceso a secretos comerciales a través de la piratería, dijo Eissenstat.

Las medidas de Trump representan un "cambio sísmico de una época que se remonta a Nixon y Kissinger, cuando veíamos como gobierno a China en términos de una agenda económica", dijo el asesor comercial de la Casa Blanca Peter Navarro a periodistas el jueves. "Ese proceso ha fallado".

"El problema es que con los chinos en este caso, hablar no es barato. Ha sido muy caro para Estados Unidos ", dijo Navarro. "Finalmente, el presidente decidió que teníamos que seguir adelante".

Antes de que las tarifas sean definitivas, habrá un período de comentarios de 30 días, dijo la Casa Blanca. Trump también está ordenando a sus funcionarios que vean una queja de la Organización Mundial del Comercio contra China por prácticas de licencia discriminatorias.

Será la primera acción comercial de Trump directamente dirigida a China, a la que ha culpado por el vaciamiento del sector manufacturero estadounidense y la pérdida de empleos en Estados Unidos.

La administración Trump también está señalando cada vez más que excluirá a aliados como la Unión Europea y Brasil de los aranceles sobre el acero y el aluminio que entran en vigencia el viernes, sugiriendo que Estados Unidos está más interesado en aumentar la presión sobre China, el mayor productor mundial de ambos productos.

ADVERTENCIA DE CHINA

El Ministerio de Comercio de China advirtió en contra de que Estados Unidos adopte medidas "perjudiciales para ambas partes". La nación se opone firmemente a esa acción unilateral y proteccionista, y tomará "todas las medidas necesarias" para defender firmemente sus intereses, dijo el ministerio en un comunicado en su sitio web.

"Si Trump realmente firma la orden, esa es una declaración de guerra comercial con China", dijo Wei Jianguo, ex viceministro de Comercio y ahora subdirector ejecutivo del Centro de China para Intercambios Económicos Internacionales, un grupo de expertos vinculado con el gobierno.

LOS ECONOMISTAS

"US$50.000 millones en aranceles contra China, si eso es lo que Estados Unidos quiere, es dinero serio. Aun así, el impacto en el PIB de China sería una fracción del porcentaje de la tasa de crecimiento", escribió en una nota Tom Orlik, economista jefe para Asia de Bloomberg Economics.

"El mayor riesgo es a la trayectoria de desarrollo a largo plazo de China si aumenta el nacionalismo económico que impida su marcha hacia un incremento en la cadena de valor", agregó.

"China no tiene miedo, ni esquivará una guerra comercial", dijo Wei.

"Tenemos muchas medidas para combatir, en áreas de importación de automóviles, soja, aviones y chips. Por otro lado, Trump debería saber que esta es una muy mala idea, y no habrá ganador, y no habrá un buen resultado para ninguna de las dos naciones".

El primer ministro chino, Li Keqiang, dijo esta semana que la nación abrirá aún más su economía, incluido el sector manufacturero, y se comprometió a reducir los aranceles de importación y recortar los impuestos. Al abrir más la fabricación, China no obligará a las compañías extranjeras a transferir tecnología a las nacionales y protegerá la propiedad intelectual, dijo.

Bloomberg Economics estima que una conflagración comercial mundial podría borrar US$470.000 millones de la economía mundial para 2020.

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