Schneider Electric, compañía enfocada en la gestión de energía y automatización, buscará en el Perú reforzar su estrategia comercial con respecto al consumidor, pues desde su llegada a nuestro país en 1999, su operación se concentra en el B2B (business to business).
En conversación con El Comercio, Mario Velázquez, country general manager de la compañía para el Perú y Bolivia, comentó sobre el proceso de adopción de la tecnología en nuestro país.
¿Cómo ha impactado el uso del Internet en sus productos?
El Internet nos está facilitando el poder tener productos que estén al alcance ya no solo de la industria, sino también de los hogares.
Debido a esto, hoy tenemos nuevas ofertas basadas en la digitalización. Esto permite tener información de los dispositivos inteligentes que se tienen en casa. Esto, aplicado a nuestro negocio eléctrico, brinda la posibilidad de mejorar la administración de energía del hogar.
En ese sentido, ¿cómo se da esta adopción localmente?
Quienes pertenecen a la generación de los millennials son los que están tomando las decisiones en casa e involucrándose mucho más con la tecnología.
Si bien hay un proceso de adopción -porque se necesita tener una infraestructura apropiada para que se pueda atender la demanda de energía eléctrica que todo esto genera-, yo creo que la adopción ha sido muy rápida.
Aunque una gran cantidad de los productos son premium, ya hay mucha gente que los usa.
¿Tener solo productos premium no es una limitación para intentar penetrar en el mercado?
Buscamos tener una oferta que sea adecuada a las diferentes necesidades que hay en el mercado. Es lo mismo que sucede, por ejemplo, con las empresas de telefonía. Estas ofrecen productos premium, pero también otros con unas características técnicas más limitadas y de una excelente calidad.
¿El portafolio de Schneider podría ampliarse en provincia?
Sí, definitivamente. A las comunidades les puede ser más práctico utilizar nuestros productos que construir una infraestructura que puede tomar muchos años [en ser terminada]. Es más, ya hay comunidades en áreas rurales que tienen nuestros dispositivos funcionando.
Por ejemplo, tenemos un proyecto en el Perú llamado “Angola”, que lo estamos desarrollando de la mano con una ONG. Nosotros facilitamos dispositivos [solares] que se entregan a comunidades remotas. Además, enseñamos a los pobladores cómo generar electricidad con estas tecnologías.
¿La tecnología que brindan para los proyectos sociales es la misma que comercializan?
Sí, los mismos productos que son destinados a los proyectos sociales, también son comercializados en el país.
¿Qué industria en el Perú es la más proclive a usar este tipo de solución?
Yo creo que todas. La adopción va desde la agroindustria hasta otras que son más exigentes en cuanto a estándares, como la de alimentos y bebidas o la industria minera.
Con este panorama, ¿cómo son las proyecciones de crecimiento para los próximos dos o tres años?
Definitivamente el crecimiento debe de ser exponencial. Cuando introduces nuevas herramientas o mecanismos al mercado, como es nuestro caso, creces sobre base cero.
¿Cuentan con alianzas estratégicas con el Gobierno u otras compañías?
El trabajo que estamos haciendo tiene mucho que ver con nuestros aliados estratégicos y con la estructura de distribución que tenemos. Podemos tener la tecnología, pero al final del día necesitamos alianzas para que nuestros productos estén cerca al consumidor y que este sepa cómo utilizarlos.
Trabajamos con todos los grandes retailers. Es difícil mencionar a todos porque tenemos diferentes formas de acceder al mercado. Por ejemplo, para un tipo de vivienda accedemos a través de retailers, pero para otros, utilizamos ferreterías en las que el ciudadano puede encontrarlas en la esquina de su casa.
¿Se encuentran trabajando en algún programa de construcción de viviendas en el Perú?
Actualmente, no hay ningún programa en el Perú en el cual estemos involucrados. Sin embargo, estamos trabajando con empresas privadas en el diseño de viviendas sociales.