Redacción EC

Luego de operar en las ciudades europeas de París (Francia), Atenas (Grecia) y Estambul (Turquía), y tras su ingreso a nuestra región vía Ciudad de México y Sao Paulo (Brasil), la anunció su entrada al Perú a través de Lima, una capital con una demanda similar -en cuanto a necesidades- a las otras donde ya trabaja. 

Niko Drandakis, CEO de la compañía, y Nory Rodríguez, gerenta general de las operaciones en el Perú, precisan a El Comercio que sus expectativas son altas porque soluciones como las de Taxibeat pueden ayudar a superar los graves problemas de tráfico e inseguridad que sufren todos al tomar un taxi. Además, apuntan, el potencial de negocio es muy interesante.

"Lima es un mercado con más de 100 mil taxis formales, esa es una oportunidad valiosa para nosotros", precisa Drandakis. Con base en esta cifra y la demanda potencial de los futuros usuarios, Rodríguez añade que prevén que el número de sus clientes se incremente a un ritmo de entre 20% y 30% mensual, lo que los llevaría a liderar el mercado.

La ejecutiva señala que a medida que la empresa gane experiencia en la irá expandiendo sus operaciones al interior del país, un crecimiento que podría involucrar a ciudades como Arequipa, Cusco, y a las de mayor movimiento económico en el norte, como Trujillo, Chiclayo y Piura. La idea es que, así, "logremos alcanzar nuestro punto de inflexión en un año o año y medio", detalla Drandakis.

INVERSIÓN EN POTENCIA
El CEO de Taxibeat destaca que los socios inversionistas de la empresa tienen un capital de US$4 millones, y que un buen porcentaje de esa apuesta podría dirigirse al Perú. 

"Este no es solo un negocio tecnológico. La herramienta es válida para usuarios en cualquier ciudad del mundo. Nuestra inversión va más allá pues involucra al servicio real del transporte a miles de personas, y las campañas de márketing de la marca, oficinas administrativas y personal, como el city manager y el country manager", detalla.  

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