Manzanas con manzanas, por Fernando Manrique [OPINIÓN]
Manzanas con manzanas, por Fernando Manrique [OPINIÓN]
Redacción EC

Desde hace un tiempo, los rendimientos de las se han convertido en un eterno debate, en el cual las administradoras de fondos de pensiones son graficadas como un ente siniestro a causa de argumentos donde prevalece la emoción sobre la razón, principalmente cuando se aborda el tema de la rentabilidad de los fondos de los afiliados. Es común que los comentarios o notas publicadas se dan fuera de contexto y tienen como finalidad llenar un titular sin necesariamente pasar con la rigurosidad de las comparaciones apropiadas.  

Hace algunas semanas un titular evidenció la recuperación de la Bolsa de Valores de Lima (BVL). “La Bolsa de Valores recupera su nivel de hace dos años”, indicó un medio local. Si retrocedemos unos días, otro tabloide decía: “La BVL ha rentado más de 40% en lo que va del año, mientras las AFP apenas llegan al 5%”, haciendo alusión al “paupérrimo” rendimiento de los fondos previsionales. Veamos qué es lo que no cuadra y entendamos por qué estas han sido conclusiones antojadizas.

En primer lugar, las AFP deben ser evaluadas con ópticas de largo plazo. La mejor forma de hacerlo es a partir de la pensión que le paga a sus afiliados luego de toda su vida laboral; digamos 35 o 40 años. El Sistema Privado de Pensiones (SPP) peruano nació en 1993, por lo que, si se considera esa ventana de tiempo, el escenario ideal para evaluarlo cumpliría su plazo hacia el año 2030. 

Aun así, analicemos qué pasó en estos dos años a los que hace referencia el titular. Si usted invertía S/100 en la BVL un 31 de julio del 2014, dos años después tendría S/88,4 soles; en cambio, invirtiendo esos mismos S/100 en el Fondo 3 del SPP (fondo con mayor proporción de acciones) hoy tendría S/112,9 ¿Es posible esto?, ¿dónde quedaron los rendimientos espectaculares de la bolsa local?

La respuesta es muy simple y es que hay una omisión muy relevante en el análisis: en el primer año (de julio 2014 a julio 2015) su inversión en la BVL hubiese tenido un rendimiento muy pobre de -28,9%, mientras que en la AFP su retorno hubiese sido más estable con un 8,1% ¿Por qué? Los retornos fuera del Perú evitaron una catástrofe y le dieron estabilidad al portafolio. 

Como referencia adicional, los retornos nominales de los fondos previsionales de la región rindieron de la siguiente manera durante los últimos dos años: en el SPP peruano el Fondo 3 rindió 12,9%, el Fondo A en Chile 11,6% y la AFORE 4 en México 15,7%.
Así, la conclusión es la misma de siempre: la diversificación de las inversiones permite a las AFP ofrecer rendimientos estables y positivos en el mediano y largo plazo, esquivando toda la volatilidad producto de invertir todo el portafolio en un solo activo. 

La pregunta entonces se cae de madura, ¿qué pasaba si le tocaba jubilarse en julio del 2015 y los fondos de pensiones solo hubiesen estado invertidos en la bolsa local? La expresión “no poner todos los huevos en la misma canasta” le da una aliviadora respuesta.