¿Qué causa un aumento de la inflación en la economía?

El Perú, en la década de los ochenta, fue una de las economías latinoamericanas más afectadas por la inflación, fenómeno  relacionado con aspectos fiscales y monetarios, responsables del buen desempeño de la economía.

De una semana a otra los precios de productos básicos como pan, leche, papel higiénico o detergente podían aumentar 40% o 50%, por ejemplo. La inflación promedio del quinquenio fue cercana al 1.000% anual, lo que significa que los precios se multiplicaron por más de 140.000 en el período, el precio de los bienes se había “inflado” y tu dinero ya no valía nada.

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La teoría económica define a la inflación como el cambio porcentual del nivel de precios. En esta época, debido a su magnitud se consideró como “hiperinflación”, una situación similar a la que vive Venezuela, donde en los últimos 12  meses la inflación interanual, entre enero de 2018 y 2019, se ubicó en el 2'688,670%,  según datos de la Cámara. 

Al aumentar el nivel de precios, como consecuencia, se da un aumento generalizado en los precios de la economía, cuya variación frecuentemente se mide a través del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Este índice nos indica el precio promedio de una canasta básica de determinados bienes y servicios consumidos por una familia representativa del país. 

CAUSAS DE LA INFLACIÓN
Estas pueden ser diversas y dependerán—entre otras cosas—del tipo de cambio que maneje el país (fijo o flotante) no obstante, para fines de este artículo, nos limitaremos a explicar algunas de estas causas generales, anticipando desde ya que las posibles implicancias de una u otra dependerán de cada país en particular y también de otros factores.

Al escuchar déficit fiscal, seguro que la palabra impuestos viene a nuestra mente; y sí, el déficit, a grandes rasgos, ocurre cuando el gobierno no es capaz de obtener los ingresos suficientes a través de sus diferentes impuestos para hacer frente a sus gastos o deudas.

Al no tener dinero suficiente, el banco central podría verse tentado a ejercer señoreaje; imprimir billetes para pagar sus obligaciones. Esto produce que se genere un impuesto inflacionario— perdida de capital que sufren los agentes—, lo cual aumentará la inflación y  generará una pérdida del poder de compra en los consumidores. Esto último se da como resultado del impuesto inflacionario, ya que este redistribuye la riqueza de las personas hacia el emisor de dinero (banco central).

Otra posible causa del aumento en la inflación podría ser una política monetaria expansiva (aumento provocado de la oferta monetaria), aplicada para estimular la producción del país y, por lo tanto, la renta de la población. 

Esta política debería traer dinamismo en la actividad económica. No obstante, en ocasiones podría contribuir a un aumento de inflación si la producción no llegue al nivel esperado, ocasionando un exceso de dinero en el mercado. Esto, a su vez, genera que el dinero se vuelva barato; es decir este empieza a depreciarse y finalmente aumentan los precios.

La inflación también se podría ver comprometida debido a un cambio en la tasa de referencia, la cual es fijada por la autoridad monetaria y determina el precio de los créditos interbancarios en el corto plazo. En un escenario en el que se baja la tasa, se facilitan los créditos y, por tanto, las empresas y hogares podrán obtener préstamos baratos y el flujo de dinero en la economía crecerá.

¿Cómo así podría aumentar la inflación?, al haber mucho dinero circulando, los agentes tendrán incentivos para demandar más bienes o servicios. Pero si estos no son suficientes, habrán muchos comparadores para un solo producto. Y debido a la escasez, el nivel de precios aumentará y, por ende, la inflación también.

“La tasa de inflación anual del total de componentes del IPC fluctuó entre 0,4% y 2,2%, lo que obedece a una reversión del choque negativo que afectó a la oferta agropecuaria debido al fenómeno El Niño Costero”, precisó el reporte de inflación del Banco Central de la Reserva (BCR) del 2017.

Aquí vemos que la tasa de inflación fluctúa entre dos cifras (0,4% y 2,2%). Esto se debe a que en algunos países, la autoridad monetaria establece un rango meta explícito en la inflación con el fin de ser lo más transparentes en sus políticas. En el caso del Perú, este rango meta fluctúa entre 1% y 3%.

Lo mencionado por el BCR hace una referencia a los componentes del IPC, que puede incluir bienes como la educación, combustible, alimentos, entre otros.

Con respecto a los “choques negativos” que provocan la variación en la inflación, estos podrían ser temporales o permanentes, y no son otra cosa que factores como el clima, desastres naturales o tensiones comerciales internacionales que afectan a determinados sectores productivos, disminuyendo su oferta (lo que hace más caros sus productos).

Finalmente, se puede concluir que la variación de la inflación se debe a causas diversas: impuesto inflacionario, emisión de dinero, incentivos de estímulo en la economía o choques temporales como desastres naturales. Pero también existen otras variables, como el tipo de cambio fijo o flexible, además de “choques externos” relacionados a otras economías, que también puede provocar distorsiones en la economía local del país.