Muchas veces cuando pensamos adquirir una vivienda en lo primero que pensamos es en cómo obtener el financiamiento, cómo debe ser la casa de nuestros sueños o dónde debería estar ubicada. Pero lo que nunca hacemos es pensar qué nos conviene más: comprar el espacio y construir la vivienda por nuestra cuenta, comprarla en planos, en estreno o con algunos años de antigüedad.
1. Define tus prioridades.
Una de las primeras cosas que una familia que desea tener una nueva vivienda debe hacer es tener en claro sus prioridades. Si necesitas tener el espacio lo antes posible, lo mejor será adquirir un departamento ya hecho frente a comprar uno en planos. O si dispones de poco efectivo, comprar un terreno y construir algunas veces no resulta la mejor alternativa.
2. La mejor opción.
De acuerdo a muchos especialistas, si se puede esperar, comprar en planos es la mejor opción. No solo se pueden escoger los acabados, sino también elegir los mejores departamentos del edificio, modificar algunas partes de la construcción (dentro de los parámetros permitidos) y encontrar el inmueble a un precio más económico que los que se manejan en una preventa; además estos inmuebles tienen una revalorización que fluctúa entre 18% a 20%. El punto que juega en contra es el tiempo. Muchas veces se tiene que esperar un poco más de un año para ver el proyecto terminado.
A diferencia de construir algo por cuenta propia o comprar un departamento ya acabado, adquirir una vivienda en planos a veces suele ser riesgoso por las demoras en la entrega, cambios en las estipulaciones del contrato o, en el peor de los casos, encontrarse con una falsa constructora.
3. Casa a tu gusto.
Muchas familias consideran que comprar un terreno y construir es una buena opción ya que da la libertad de poder armar la casa a su gusto y cerciorarse de la calidad de los materiales. Además, de crecer la familia, se pueden hacer las modificaciones que sean necesarias.
Pero, si bien es cierto que la autoconstrucción puede resultar entre 15% y 20% más barato que comprar un inmueble ya construido, cuando se suman los costos del terreno la inversión inicial siempre va a resultar mayor.
A esto debe agregarse el tiempo que se destinará a la construcción, ya que al depender de la disponibilidad de efectivo de la familia, muchas veces la edificación toma más meses que los estimados.
4. De estreno o en uso.
Si no se quiere esperar mucho tiempo para tener un departamento, la mejor opción es comprar algo ya construido. Pero, la gran pregunta es si conviene adquirir algo en estreno o con algunos años de antigüedad. Pues todo depende. El costo de un inmueble ‘viejo’ puede ser entre 20% y 30% más económico que uno nuevo.
Sin embargo, el estado del departamento antigüo puede incrementar el precio inicial por las reformas a realizar. Se calcula que un departamento de segunda puede resultar hasta el 3% del costo del inmueble por el gasto que implican los arreglos y trámites a efectuar. Recuerde que, para mantener la rentabilidad, el costo de las reparaciones no debe superar el 10% del valor del inmueble.
Para algunos especialistas lo recomendable, cuando de comprar departamentos de segunda se trata, es adquirir un inmueble de máximo 10 años de antigüedad. Otros son más exigentes y recomiendan uno de no más de cinco años. Todo dependerá del estado en el que se encuentre.
5. Los costos adicionales.
Toma en cuenta que, cuando compras un departamento, hay costos adicionales al precio del inmueble. El primero es llevar la minuta de compraventa a un notario para que firme el documento e inscribirlo posteriormente en registros públicos. Estos trámites pueden fluctuar entre los S/.2.000 y S/.2.400.
Los costos pueden ser menores si la adquisición es al contado, ya que podrá elegir la notaría con lo que ahorraría hasta S/.400.
Si la casa es de segunda mano, tendrá que pagar el impuesto de alcabala, el cual equivale al valor de venta al cual se le descuenta 10 UIT (S/.38.000) y a la diferencia se aplica una tasa de 3%. Para casas nuevas, solo se considera el valor del terreno.