A pesar de que en los últimos años, el número de universidades en el Perú se ha duplicado, dicha expansión no ha incidido significativamente en la mejora de la calidad de la enseñanza, según han demostrado recientes rá de universidades latinoamericanas.
Como consecuencia, los egresados de un reducido número de casas de estudio de prestigio tienen más ventajas para ingresar en el mercado laboral frente a los de las universidades promedio.
Con el fin de maximizar la empleabilidad de los estudiantes, sobre todo si está camino a lograr su primer empleo, Diego Cubas, gerente general de CL Selection, recomienda seguir las siguientes recomendaciones:
► Proyectos personales. Gestionar proyectos personales durante la universidad que le permitan desarrollar habilidades de liderazgo y visión estratégica, que servirán para sustentar sus competencias al potencial empleo.
► Dominar el manejo del inglés. Hoy más que nunca el conocimiento de ese idioma es fundamental porque todo está interconectado globalmente y ninguna organización es una isla local.
► Estudios complementarios. Seguir cursos o programas de especialización en las áreas de interés para el estudiante.
► Destacar logros. Especificar logros cuantificables obtenidos en empleos pasados, siempre que se tenga experiencia previa. Los reclutadores dedican 15 segundos a revisar un curriculum vitae. Si este tiene más de dos hojas y está redactado por funciones y no por logros, no será atractivo ni vendedor.
► Adaptabilidad. Y, lo más importante: sustente su capacidad para adaptarse a la cultura, posición y generación de resultados ante potenciales empleadores.
Aun cuando exista preferencia por ciertas universidades, el ejecutivo sostiene que durante el tiempo que está al frente de CL Selection, cada vez ha visto más casos de candidatos que no estudiaron en las universidades más prestigiosas pero que gracias a sus competencias, potencial y resultados, han logrado ocupar posiciones de liderazgo en las principales empresas del país.
“Hay que tener en cuenta que la capacidad de ser empleable, no depende de la universidad, sino de las competencias y nuestra capacidad para generar valor. Definitivamente, al inicio de nuestras carreras, la universidad puede jugar a favor, pero nunca en contra”, apuntó antes de recordar que ni las empresas ni las firmas de selección deben nombrar a las casas de estudio de su preferencia en sus avisos de convocatoria.
Sin embargo, una vez que el candidato pasa ese filtro depende únicamente de él –a decir del experto– sobresalir en las siguientes etapas de entrevistas de selección o dinámicas, donde se evalúan sus competencias, potencial y criterio. “Lo que valoran hoy las compañías es la capacidad de la persona para adaptarse a diferentes entornos y posiciones y agregar valor generando resultados”, concluyó.