“El gas costará 12 soles y no más de 30 soles como ahora”, sentenció Ollanta Humala en un mitin en abril del 2011. La promesa se convirtió en un eslogan potente durante su campaña presidencial. Sin embargo, el precio del balón de gas licuado de petróleo (GLP) se ha mantenido en un promedio de 35 soles durante los cuatro años de su gobierno.
Más preocupante es el hecho de que el Perú se convertirá en un importador de GLP en el mediano plazo, lo que aumentaría el precio del balón de gas. Esto ocurrirá en la medida en que la demanda siga aumentando y la producción no se incremente; no se cierre la brecha de infraestructura de transporte y almacenamiento; y no se haga efectiva la estrategia de masificar el gas natural.
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DEMANDA PUJANTE
Hasta fines de los años noventa, el Perú era un país importador de gas. Sin embargo, con la explotación de Camisea en el 2004, pasó a ser productor de gas natural y, como consecuencia, de GLP.
La demanda de este último se incrementó en un promedio anual de 9% por las siguientes razones:
1. El crecimiento económico del país facilitó el desarrollo de nuevas industrias que utilizan GLP, especialmente en el interior del país y en el sector agrícola.
2. Se reemplazaron por GLP los combustibles tradicionales para cocinar (kerosene y leña). El incremento de hogares que cocinan con GLP ha sido mayor en el interior del país, en donde casi se ha duplicado.
3. Se flexibilizó la normativa para la conversión a GLP de vehículos particulares, lo que incrementó la demanda de GLP vehicular en un 18% entre el 2006 y el 2014.
4. La creación del Fondo de Inclusión Social Energético (FISE) ha permitido que aproximadamente un millón de familias de menos recursos puedan adquirir un balón de GLP con un vale de S/.16.
5. La creación del Fondo de Estabilización de los Precios de los Combustibles (FEPC) contribuyó a evitar fluctuaciones violentas en los precios.
6. La exoneración del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) para el GLP a partir del año 2005 ha mantenido invariable el precio.
POR QUÉ NO BAJA
Aunque es claro que el precio del balón de gas a S/.12 es inviable, lo que sí llama la atención es que mientras el precio internacional del GLP ha bajado (un 52% en el último año), el precio para el consumidor final no ha variado, lo que afecta a las personas de menos recursos. Por ejemplo, en Lima centro, el precio del balón de gas puede llegar a costar hasta S/.40 y S/.60 en el noreste del país. Esto se debe a:
LA MASIFICACIÓN
De masificarse el gas natural, este se convertiría en un sustituto del GLP y se generaría competencia. Sin embargo, esto aún no se ha dado por los elevados costos de conexión (aproximadamente US$700), la obtención de permisos de los gobiernos locales, una mala política de promoción por parte del Estado y falta de información del sector privado acerca de los beneficios.
LA COMERCIALIZACIÓN
Por otro lado, los costos y márgenes de la cadena de comercialización son sumamente onerosos. Según el economista Pablo Secada, “los bajos niveles de competencia en la comercialización del GLP son un grave problema. Como consecuencia, una baja en el precio internacional no necesariamente se traduce a nivel local y gran parte del ahorro se lo queda el intermediario”. PPK considera que aproximadamente 50% del precio fi nal del balón de gas proviene de los costos de distribución.
Para Raúl Pérez-Reyes, “en algunos distritos, los alcaldes han fomentado pequeños monopolios limitando licencias a grifos y distribuidores”. El Indecopi ha iniciado un proceso sancionador por concertación de precios del GLP vehicular.
DE EXPORTADOR A IMPORTADOR
Además de que los precios no han bajado, los expertos indican que, al ritmo que viene creciendo la demanda, en el corto plazo el Perú pasaría a ser importador neto de GLP, lo que elevaría el precio del balón.
PRODUCCIÓN: Se prevé que la producción caiga en el mediano plazo debido al comportamiento natural de los pozos. Por ejemplo, Camisea es explotada hace 10 años y la producción del lote 1AB –el más importante del territorio– ha caído considerablemente. Otras razones son la poca inversión en el sector hidrocarburos debido a la disminución de los precios internacionales, la engorrosa regulación ambiental y los conflictos sociales. Actualmente hay 30 lotes petroleros en fuerza mayor.
TRANSPORTE: El sistema de transporte de GLP es vulnerable a los cambios climáticos que afectan el mar y a roturas del ducto. Por ejemplo, si hay oleajes, es muy difícil cargar y descargar las embarcaciones en Pisco y el Callao, y el abastecimiento de GLP se ve afectado.
Esto ocurrió en mayo pasado, lo que ocasionó escasez y especulación por parte de comercializadores, con el consiguiente aumento del precio. Las roturas del ducto por factores climáticos y ataques terroristas en la selva también perjudican el suministro.
Actualmente se evalúa la construcción de un ducto de gas líquido de Pisco hacia La Tiza en el distrito de Pucusana (línea punteada en la infografía) junto con tanques de almacenamiento, lo que reduciría los riesgos de desabastecimiento por oleajes o roturas de ductos en el largo plazo. Sin embargo, este proyecto lleva años en estudio y todavía no hay una salida clara.
ALMACENAMIENTO: Hoy existen limitaciones en la capacidad de almacenamiento en el Callao; se estima que es de aproximadamente 8 días, cuando las normas exigen reservas para 15 días. Esto eleva el riesgo de interrupciones en la cadena de suministro ante imprevistos por problemas en el ducto que sale de Camisea, debido a que la capacidad no se ha aumentado en los últimos 15 años.
¿Y LAS 12 ‘LUCAS’ QUE PROMETIÓ?
A pesar de que la industria de hidrocarburos ha crecido sostenidamente, lo concreto es que no es económicamente viable que el balón de GLP cueste S/.12. Sin embargo, esta fue la propuesta del presidente Humala durante la campaña del 2011. ¿Por qué? Por un error del presidente: Humala, por un mal asesoramiento, no supo distinguir la diferencia entre el GLP y el gas natural.
Para el ex presidente de PetroPerú Aurelio Ochoa, “lo que trató de decirse es que el gas estaría a S/.12, pero no se especificó que se refería al gas natural y no al GLP”. Según Carlos Herrera Descalzi, ex ministro de Energía y Minas, “alguien no entendió bien [la diferencia]”.
Y el tema de fondo es que técnica y económicamente es imposible que un balón cueste S/.12. Primero, porque el precio se determina por el mercado internacional. Para el viceministro de Energía, Raúl Pérez-Reyes, “a precios de mercado, no se puede llegar a S/.12”. Segundo, porque el promedio del costo de producción es de S/.12, a lo que habría que sumarle costos de envasado, comercialización e impuestos.
LA PROMESA DE LA MASIFICACIÓN DEL GAS
- ¿Cuáles son los problemas que impiden masificar el gas natural?
El precio de instalación en domicilios (derecho, acometida y conversiones) y en vehículos aún es muy alto: US$720 y US$1.600 respectivamente. Además, es necesario obtener permisos de las municipalidades para romper las veredas (en el Cusco, por ejemplo, sería casi imposible). Y, por falta de información, hay quienes temen a la masificación del gas natural y prefieren lo conocido.
- ¿Cuánto se puede ahorrar con gas natural?
Con el gas natural se puede ahorrar hasta un 70% en comparación con otros combustibles.
- ¿A cuántos ha beneficiado?
Actualmente hay casi 300.000 conexiones de gas natural. Además, 230.000 hogares se podrían conectar instantáneamente, ya que las tuberías pasan frente a sus casas. Sin embargo, este número es minúsculo en comparación con Colombia, donde hay 7 millones de conexiones.
Los distritos de Lima que cuentan con gas natural son: El Agustino, San Juan de Lurigancho, San Juan de Miraflores, Villa María del Triunfo, Los Olivos, Villa El Salvador, San Martín de Porres, Comas, Cercado, San Miguel, Pueblo Libre, Jesús María, Surco, San Isidro y Magdalena.
- ¿Qué va a hacer el Gobierno?
En entrevista con El Comercio, el viceministro de Energía comentó que el Gobierno hará, en los próximos días, anuncios importantes para promover y facilitar la conversión a gas natural de hogares y vehículos de transporte público.