Conversamos con el ministro de Vivienda, Milton von Hesse, quien nos explicó sus principales preocupaciones sobre el sistema del sector saneamiento en el país. Indicó que en este gobierno no se abrirá el accionariado de Sedapal al sector privado.
En el cronograma de proyectos de Pro Inversión, se observa un retraso en la licitación del proyecto de obras de cabecera y conducción para abastecer de agua potable a Lima. ¿Qué pasó?
Básicamente, se detectó que había algunos temas que necesitaban profundizarse, sobre todo la matriz de riesgos, que tenía algunas observaciones. Se ha preferido diferir un poco el proceso para analizar mejor la matriz de riesgos.
¿Cuándo cree que este proyecto estará adjudicado?
Soy optimista, ese proyecto tiene que salir en unos pocos meses más y va a ser un proyecto importante. En 3 o 4 meses debería estar totalmente adjudicado, de modo que la expansión de Lima urbana esté garantizada, por lo menos, en cuanto a acceso de agua potable.
Hace un tiempo se anunció que se iba a vender parte del accionariado de Sedapal en la BVL al sector privado. ¿Qué avances hay en este tema?
Eso ha sido descartado.
¿Qué pasó?
Eso era un proceso en el que inicialmente estuvimos de acuerdo el ministro de Economía y yo, pero luego quedó descartado porque políticamente no había las condiciones. Requeríamos también algún nivel de aprobación del Congreso, hicimos los sondeos y vimos que las condiciones no estaban dadas.
¿Pero había empresas interesadas en ingresar al accionariado de la compañía?
Tampoco había interés comercial porque no era atractivo vender hasta el 50% del accionariado. [Los interesados] querían tener mayoría.
¿Se contrató a algún banco de inversión para que busque potenciales interesados?
No, fue a través de contactos informales.
¿Por qué se pensó vender parte del capital de Sedapal? ¿Se quería financiar proyectos?
No. Era básicamente para mejorar la gestión: queríamos un operador de talla mundial, que mejore la eficiencia global de la empresa, con un régimen de regulación estricto, obviamente, garantizando el esquema tarifario; garantizando también la estabilidad de los trabajadores, pero mejorando de manera sustantiva la gestión global de la empresa.
¿Cree que en el futuro se concretará el ingreso de privados a Sedapal?
El debate queda abierto para que los grupos políticos reflexionen, debatan y se convenzan de cuál es la mejor manera de gestionar una empresa como Sedapal. Si se mantiene tal cual, o si entra a un esquema mas importante de participación privada en su gestión. Más allá de todos los mitos y la carga ideológica y peyorativa que hay, lo que debe importar a la gente es si tiene acceso al servicio o no.
Si antes pensaban en aceptar la participación del sector privado para mejorar la gestión, ¿cuál es la alternativa que manejan para lograr una mejor administración de la empresa?
En Sedapal hemos reforzado el directorio y estamos en un proceso de cambios de varias gerencias, incluida la gerencia general.
¿En qué han estado fallando las gerencias?
Bueno [ha fallado] principalmente la dinámica de los proyectos. Hay proyectos que continúan en estudio desde hace 6 años. Eso es inadmisible. Doy toda la razón a los pobladores cuando se quejan; más aun cuando hay la voluntad política para hacer los proyectos. Con la plata depositada en las cuentas y ante la necesitad de la población de tener agua, resulta que no se pueden sacar adelante los proyectos. Siendo yo un hombre de proyectos, que ha trabajado toda mi vida en proyectos, no puedo explicarme cómo un proyecto puede demorar 5 o 6 años en formularse.
¿Cómo se encuentra la situación de las empresas prestadoras de servicios de saneamiento (EPS)?
De cada 100 litros que producen, facturan 50 y cobran 25. Es como si en una empresa privada por cada 4 camisas producidas cobres 1 y las otras las botes a la basura, y lo peor es que no las botas a la basura, alguien las compra y paga por ellas, pero nadie sabe donde está ese dinero.Los niveles de pérdida que hay en el país son de un sistema muy precario de gestión del agua.
¿Tan malo es el manejo del agua en el país?
El modelo de las EPS en el Perú es obsoleto, público puro, en el que los alcaldes son los dueños de las empresas y los encargados a su vez de la administración con unos directorios. ¡Ni los cubanos! Ellos tienen una concesionaria privada para administrar el servicio de agua potable en La Habana.