Ositrán: Hay demasiados prejuicios contra la inversión privada

Patricia Benavente iniciará pronto su último año al frente de Ositrán, el regulador de la infraestructura  de transporte. En estos cuatro años, ha identificado los principales problemas que afectan este sector y busca aportar a los planes del gobierno. 

¿Cuál es el estado de la Línea 2 del metro de Lima?
Respecto a la Línea 2 y los informes de los que ha dado cuenta el contralor en los últimos días, hay una acción de control que se ha llevado a cabo respecto a las funciones y trabajos que ha hecho Pro Inversión en la etapa de diseño y en el contrato de la licitación pública internacional.

¿Ositrán también ha recibido un informe?
Sí, junto al MTC, respecto a lo que es una acción preventiva. La contraloría ha identificado determinados potenciales riesgos y nos ha pedido que les digamos qué acciones implementaremos para mitigar estos riesgos –solo en relación al proceso de aprobación de estudios definitivos de ingeniería.

¿Cuáles son los escenarios una vez que Ositrán responda a la contraloría?
Hay dos posibilidades: si consideras que no es un riesgo, pese a que la contraloría lo identifica como tal, tienes que sustentarlo. La contraloría puede coincidir con nosotros o puede insistir en que se trata de un riesgo. En este segundo escenario, se puede iniciar una acción de control y eso sí podría ser grave para nosotros.

¿Se espera que la contraloría tenga una participación más activa en los contratos de concesión?
Me parece bien que haya un desarrollo en el rol de contraloría en la etapa de prevención, para identificar problemas y advertirte de cosas. Pero lo que sí no tenemos muy claro es cómo va a desarrollar el contralor este nuevo rol preventivo. Nos interesa saber qué piensan para actuar en línea [a ello].

También se ha mencionado la creación de un organismo de control interno (OCI) por cada proyecto. 
Nos ha preocupado un poco cuando se ha dicho que además del OCI que tiene cada entidad pública, se creará un órgano de control interno para cada proyecto de inversión. El OCI en Ositrán es de la contraloría y audita a Ositrán; pero en un proyecto ¿a quién le haría la auditoría: estaría en el patio de obras, en el escenario de ejecución de obras? Solo puede auditar a la administración pública, entonces, no nos queda claro cuál será la relación entre el OCI que ya tienes y el OCI del proyecto. 

El nuevo gobierno tiene voluntad de destrabar proyectos...
Nos parece muy importante eso. En Produce, en la gestión anterior, se creó la mesa ejecutiva logística, y ahí estaban sentados actores públicos y privados. Creo que sí fue exitoso el trabajo de esa mesa; y creo que puso en evidencia que el Estado tiene que institucionalizar plataformas de diálogo público-privado. Es fundamental que los actores relevantes para viabilizar los proyectos estén en el equipo de destrabe. 

¿Ositrán formará parte de este grupo de destrabe?
No nos han dicho nada, pero lo esperamos. Ositrán supervisa 31 contratos de APP. Tenemos una visión transversal de dónde están las trabas transversales.

¿Hay intenciones del gobierno de restar autonomía a los reguladores?
No hemos escuchado eso, pero el primer ministro Zavala ha comentado que están evaluando los organismos públicos descentralizados porque tienen un montón y quiere optimizar el trabajo de la PCM, lo cual nos parece fantástico. La OCDE ha presentado el estudio de políticas regulatorias del Perú, y ha resaltado la autonomía de los reguladores económicos; y ha señalado de manera enfática que se mantenga la autonomía de los reguladores. Es algo que compartimos plenamente. Nos preocuparía que en este estudio del rediseño de la Presidencia del Consejo de Ministros, que busca reducir tantas OPD, los organismos reguladores económicos vayan a ser asignados a los ministerios.

¿Ya se reunieron con algún representante del actual gobierno?
Hemos tenido reunión con el ministro Vizcarra y la viceministra de Transportes, y ellos han sido muy transparentes y nos han transmitido su preocupación en las trabas que hay en los proyectos y han sido muy claros en que impondrán a su gestión un ritmo de aceleración y destrabe de proyectos. Ya hemos tenido una primera reunión de coordinación a propósito del aeropuerto Jorge Chávez, y esperamos la convocatoria para seguir desarrollando trabajo en equipo.

¿Esa aceleración interfiere con la tarea de supervisión? 
Desde Ositrán compartimos plenamente la necesidad de destrabar proyectos. Desde inicios del 2013, levantamos el tema de las trabas transversales y pusimos en la opinión pública el problema de las expropiaciones. No solo tenemos una visión de las trabas transversales, sino que tenemos un compromiso consistente y demostrable en destrabar proyectos. Más allá que en determinados casos se haya emitido una opinión desfavorable en algún punto concreto, ya sea una renegociación o un endeudamiento garantizado permitido, sabemos que en esos casos específicos las empresas se pueden haber fastidiado. Pero los reguladores no hacemos los contratos de concesión, emitimos una opinión que es vinculante en tarifas, calidad de servicio y acceso; los demás temas son responsabilidad del órgano que diseña los contratos.

¿Quién diseña: Pro Inversión?
Sí. En los 31 contratos bajo nuestro ámbito, tenemos 70 adendas. De esas 70, un porcentaje mayoritario tiene que ver con temas de expropiaciones, mala calidad de los proyectos referenciales y con retrasos en aprobaciones de expedientes, licencias, etc. El diseño de contratos es un tema que hay que atender.

Se evalúa la reorganización de Pro Inversión.
A lo largo de estos 18 años que tenemos de existencia, hay mucha información que podemos dar para contribuir a un buen diseño de una nueva Pro Inversión. Esperamos ser convocados.

Más allá del diseño de contratos, ¿qué otros temas faltarían mejorar en Pro Inversión? 
Si se quiere descentralizar Pro Inversión, se tendrán que hacer cambios muy profundos, porque se quiere llevar todo este conocimiento de las APP a todas las regiones, y para eso necesitas hacer una labor de difusión y docencia profunda y constante. Y se debe tener en cuenta que en nuestro país hay serios prejuicios contra la inversión privada, lamentablemente. Y se debe convencer a todos nuestros compatriotas de que no lograremos cerrar la brecha de infraestructura sin el concurso permanente del sector privado.