Perú sin liderazgo en transformación hacia el Estado digital

Salir penúltimos en el ránking anual de competitividad digital del IMD de Lausana-Suiza (puesto 62 de 63 evaluados) no solo es una raya más al tigre en nuestro habitual desfase en adopción de tecnologías, sino una señal de alerta que no podemos dejar pasar, pues revela que no hemos terminado de subirnos a la carrera por la cuarta revolución industrial que vive el mundo entero.

Un reciente informe elaborado por el Consejo Iberoamericano para la Productividad y la Competitividad (CIPC) advirtió al Perú que, si bien estamos creciendo en el nivel de consumo digital a un ritmo de 11% anual en los últimos seis años, en el ámbito industrial y de gestión pública no solo venimos rezagados, sino que sin un inmediato y drástico cambio de políticas se acrecentará más la brecha con las economías desarrolladas.

“No se sabe asimilar la tecnología para sacarle provecho”, advirtió Raúl Katz, profesor de la Escuela de Negocios de la Universidad de Columbia, quien participó en la investigación.

La verdad es que no solo el Perú, sino toda la región está a punto de entrar en un desfase productivo a menos que se gestione un cambio estructural y se inviertan más de US$400.000 millones en infraestructura, agregó Eduardo Chomali, director regional de Asiet para los países andinos. Por ahora, añadió, solo somos exportadores de datos personales a compañías como Facebook y Google e importadores de plataformas y servicios, pero no somos ni actores ni proveedores ni gestores de la transformación digital.

La consultora McKinsey lo ha advertido: si no nos involucramos en la tarea de la digitalización y automatización de los procesos productivos, el crecimiento económico esperado de América Latina en los próximos 15 años será un 50% inferior al del resto de regiones. Siendo el Perú uno de los países más atrasados, el efecto de no avanzar aquí puede ser mucho más grave.

ESFUERZO CONJUNTO

A nivel empresarial existe consciencia sobre la importancia del tema. No hay banco que no esté involucrado en la transformación digital. Un estudio elaborado por Deloitte refleja que, en efecto, el 52% de las corporaciones quiere adaptarse a la transformación digital. Sin embargo, solo un 7% toma acciones concretas.

El problema es que nuestro país tiene dos economías paralelas –la de las grandes empresas y la informal, abarrotada de pymes– y solo es una parte del gran mundo corporativo la involucrada en el cambio. Para los analistas, es indispensable el impulso del Estado para lograr el cambio en el grueso de las pymes, pero esto no se logrará mientras no haya una reorganización para optimizar su gestión. Según Katz, solo el 13% del presupuesto para promover la innovación digital en la región (US$20 mil millones) llega directamente a las empresas. “El resto se diluye en procesos duplicados, engorrosos, innecesarios”.

¿Cuál es el camino de solución? Sebastián Cabello, director regional de GSMA, agrupación que representa a los operadores de telecomunicaciones, recomendó dejar de operar sin armonía y unificar esfuerzos bajo un líder político de alto rango, como un ministerio, que se encargue de gestionar la transformación digital. “Se necesita coherencia y coordinación, no se avanza con una agenda fragmentada”, dijo.

Coincide Erick Iriarte, socio de Iriarte & Asociados, quien lamentó que en la última década solo se hicieran esfuerzos de digitalización aislados, como los de la Sunat, pero sin una cabeza del más alto rango que dirija el barco. La dispersión se ve en el sector privado, comentó, que tiene una veintena de gremios que manejan su propia agenda, y también en el sector público, con, por un lado, una secretaría de gobierno electrónico diseñando un plan y, por otro, un viceministerio que pide convertirse en rector de las TIC (tecnologías de la información) de forma transversal. Falta, recalcó, que una sola entidad con suficiente poder de acción coordine el tema.

Desde la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) aseguran que son conscientes de los enormes desafíos existentes y han optado por trabajar en la simplificación administrativa y diseñar un plan de políticas para el período 2018-2021.

La Secretaría de Gobierno Digital, creada en marzo en reemplazo de la Oficina Nacional de Gobierno Electrónico e Informática, será la encargada de diseñar el citado plan y articular todas las iniciativas hoy dispersas.

El objetivo, detallaron, será poder cumplir con todas las recomendaciones que dé la OCDE y estar listos para integrar este club en el 2021.

NO SOLO ES MIGRAR DEL PAPEL

Además, añadió Rolando Gonzales, gerente de sector público de SAP, se debe dejar de pensar solo en migrar del papel a la web y comprender el proceso como una unificación de toda la administración pública.

Hasta ahora cada entidad tiene sus propios sistemas que trabajan en forma aislada y lo prioritario es unificarlos en un núcleo al que todos accedan. Eso, afirma el ejecutivo, reducirá gastos, agilizará procesos e incrementará la productividad.

La PCM informó que ha trabajado en integrar 63 servicios de 28 entidades en la Plataforma de Interoperabilidad del Estado (PIDE). Una siguiente etapa será impulsar el viraje de otras entidades, como los municipios, hacia esta evolución digital.

NUEVAS PLATAFORMAS

►www.Gob.pe
​Nació con el objetivo de brindar a los ciudadanos información clara, simple y centralizada sobre los trámites y servicios del Estado. Es producto del trabajo de la Unidad de Innovación de la Oficina de Cumplimiento de Gobierno e Innovación Sectorial de la PCM. El trabajo empezó en enero y la plataforma fue anunciada por el presidente Kuczynski en su mensaje de 28 de julio pasado.

►Págalo.pe
Esta plataforma fue lanzada a fines de julio por el Banco de la Nación y permite pagar hasta el 75% de las tasas de entidades públicas a través de medios de pago Visa o MasterCard o en efectivo a través de los cajeros corresponsales del banco estatal.

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