Elecciones 2021: La radicalización del votante peruano tanto a la derecha como a la izquierda

“Lo que hemos hecho es tomar algunas encuestas que se hacen cada dos años en América Latina, que es el Barómetro de las Américas, en las que les preguntan por ideología y a eso le hemos incluido una encuesta propia que le encargamos a Ipsos”, explica Arturo Maldonado, socio director de 50+1.

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La evaluación compara cómo se perciben los peruanos en el eje izquierda-derecha, en una escala del 1 al 10. En la encuesta del 2014 del Latin American Public Opinion Project (LAPOP), esta era la distribución de las preferencias.

Como se ve, la población no está concentrada en los extremos, sino que se distribuidas a lo largo del espectro, entre personas que se consideran moderadas de izquierda y de derecha. El promedio de los peruanos era de 5.52.

Pero en los últimos años, la tendencia ha sido que los electores se van considerando cada vez más en los extremos (1, para la izquierda, y 10, para la derecha). Aquí pueden ver la distribución de los candidatos en el 2017, 2019 y 2021.

“A diferencia de años pasados, uno podía ver una tendencia que cada vez más los peruanos se pegaban a los extremos y el centro, poco a poco, se iba quedando más despoblado”, señala Maldonado.

En la medición de este año –hecha por Ipsos Perú para 50+1– se aprecia cómo han crecido los peruanos que se consideran en la extrema izquierda y en la extrema derecha.

“Hay que tener en cuenta que la última medición (2021) fue hecha en medio de la campaña. Los ciudadanos están respondiendo a los estímulos de la campaña, una campaña que ha sido polarizada, donde teníamos a personajes como Rafael López Aliaga que se ubicaba en el lado bastante conservador, etc”, señala Maldonado.

“Si lo miramos desde el 2014, hay una tendencia a la polarización. Pero la campaña exacerba los ánimos y por lo tanto se encuentra en mayor medida”, añade.

¿Cómo se ubican los electores peruanos respecto a los candidatos que participaron en la primera vuelta de las elecciones del 2021? En la misma encuesta, hecha en la segunda semana de marzo, se les preguntó también por sus preferencias electorales. Así que este es el resultado del cruce de ambas preguntas:

En ese momento, Pedro Castillo se encontraba en 4,5% de las preferencias. De la gráfica se observa que los votantes de Verónika Mendoza eran los que se autopercibían más a la izquierda. “El electorado de Mendoza es más homogéneo de izquierda; mientras que el de Castillo incluye a gente que se identifica de izquierda y a otros que no”, explica Maldonado.

Mientras, los de Rafael López Aliaga eran los que se consideraban más a la derecha. Los votantes de Keiko Fujimori se manifestaban más cercanos al promedio de los peruanos.

En el caso de la votación al Congreso, la distribución era esta:

Allí sí, los votantes de Perú Libre, el partido de Castillo, eran los que se percibían más hacia la izquierda.

¿Qué explica esta polarización? Maldonado explica que esto podría deberse al surgimiento de una ola mundial, relacionado al surgimiento de la extrema derecha en Francia, Alemania, Austria y cuyo momento cumbre se dio con la elección de Donald Trump en Estados Unidos. Esto hace que las personas y organizaciones que tenían el prejuicio de salir a hablar se destapen. “La Coordinadora Republicana no se explica sino por una ola internacional que valida este tipo de discursos. Lo que vemos es una expresión local de eso”, señala el politólogo.

Pero el análisis de 50+1 también mide la ubicación de los candidatos en relación a otras variables, como la posición de los peruanos respecto al derecho de las personas del mismo sexo a contraer matrimonio.

Al ponerlos en una cuadrícula, los candidatos quedan ubicados así:

Por la posición en la que se encuentra, para Keiko Fujimori sería más fácil captar los votos de los candidatos que tiene cerca; y por el contrario, para Castillo sería más difícil por ubicarse lejos de la mayoría de postulantes. Pero los resultados de la última encuesta de Ipsos y de Datum muestran una gran distancia a favor del candidato de izquierda. Esto solo se puede explicar por el antifujimorismo.

“En teoría, Keiko Fujimori está en mejor ubicación, sin duda. Pero tiene más anticuerpo que nadie”, señala el politólogo Carlos Meléndez, socio director de 50+1. “El antifujimorismo hace que no la elijas, que se vuelva invisible”, añade.

Para Fujimori, va a ser muy difícil captar al votante antifujimorista, por lo que podría intentar captar al independiente.

Radicalización regional

A nivel regional, también se han radicalizado las posturas. En el norte y el oriente, el promedio está inclinado hacia la derecha; mientras el centro se ha inclinado hacia la izquierda al mismo promedio que el sur.

“El centro no generó una izquierda extrema, pero se movió hacia la izquierda. En cambio, en el sur tienes una extrema izquierda y una extrema derecha. Pese a la extrema derecha del sur, es tan fuerte la extrema izquierda que el promedio se corre hacia ese lado”, explica Meléndez.

Los resultados de las elecciones 2021 confirman estos hallazgos. En la costa norte, Fuerza Popular y Alianza para el Progreso han tenido éxito. Mientras que en el centro y el sur, Perú Libre fue la agrupación que obtuvo el primer lugar.