A tres días del inicio del verano, los balnearios de Lima, en su mayoría, todavía no están listos para atender a los bañistas. Una reciente evaluación de la Dirección de Salud Ambiental (Digesa) del Ministerio de Salud, hecha en 64 de las 107 playas de la capital, arrojó que 43 no son saludables para veranear.
Es decir, al menos 40% de playas limeñas no cumplen con los criterios suficientes que permitan bañarse o pasear por ellas sin riesgo para la salud. Las concurridas La Caplina y Playa Villa en Chorrillos o Cantolao y La Arenilla en La Punta engrosan la lista.
A partir de este primer diagnóstico, Digesa realizará evaluaciones semanales para monitorear el progreso o retroceso de la salubridad en estos espacios públicos. Para ello, se medirán la calidad del agua, la arena, la presencia de servicios higiénicos, de residuos sólidos, de desmonte o acumulación de basura.
“Para verano, el diagnóstico inicial podría cambiar. Este es un primer reporte que tenemos para llamar la atención a las autoridades municipales que no han realizado el debido mantenimiento de la playas a lo largo del año”, señaló Elmer Quichiz Romero, director ejecutivo de Ecología y Protección Ambiental de la Digesa.
DATOS ABIERTOS
Con la finalidad de mantener a las autoridades y a la población al tanto del estado de las playas de la ciudad, la Digesa ha estrenado una aplicación para smartphones con información actualizada y georreferenciada para sistema operativo Android. La app, bautizada Verano Saludable Digesa, es de descarga gratuita y contará con información semanal actualizada por parte de inspectores que evaluarán más de 200 playas periódicamente en todo el país, explicó Quichiz.
Aplicación permite saber qué playas son aptas para bañistas ► https://t.co/Jyym8qZ8bM pic.twitter.com/nAZmnuPGuO
— El Comercio (@elcomercio) diciembre 18, 2015
A través de esta nueva plataforma virtual, los veraneantes podrán enviar alertas desde sus teléfonos celulares y reportar a Digesa playas en mal estado o que incumplan las condiciones mínimas de higiene. Para ello, podrán capturar imágenes, enviar información sobre la localización geográfica y llenar un formulario sencillo, a través de la aplicación.
CAMBIOS EN LA EVALUACIÓN
Para el 2015, la autoridad sanitaria anunció cambios en los procedimientos para que la evaluación de las playas solo tenga las categorías de “saludable” y “no saludable”. De esta forma, queda eliminada la clasificación “regularmente saludable”.
“Esa categoría hace que la fiscalización pierda fuerza. El mensaje no es claro así. Queremos que a través de categorías más estrictas se acabe la dejadez de las autoridades y los bañistas”, dijo el funcionario público.