La Policía Nacional realizó ayer un operativo para intervenir un depósito en el que se desmantelaban vehículos ubicado en la cuadra 3 del jirón Áncash en el Callao. Allí detuvieron a siete personas que estarían implicadas en esta actividad.
En el inmueble se halló 15 vehículos desmantelados y otros 13 que tenían el mismo destino, así como motores, puertas, llantas y autopartes destinadas a la venta en el mercado negro.
Según fuentes policiales, estos vehículos pertenecen al programa de financiamiento de taxis de la Caja Metropolitana de Lima y fueron rematados por los propios dueños al no poder cumplir con las cuotas de pago.
El jefe de la Dirección de Prevención e Investigación de Robo de Vehículos (Diprove), Dennis Pinto Gutiérrez, explicó que a través de la venta de sus autos, los taxistas obtienen dinero con el que pueden cancelar la deuda que tienen y, al mismo tiempo, formulan denuncias por robo para lograr que el seguro les reponga su unidad.